- El TD Systems Baskonia comenzará este mismo viernes a cumplimentar todas las pruebas físicas y médicas que anteceden al inicio de cada pretemporada y el próximo martes 11 el balón volverá a botar sobre el parqué de la ciudad deportiva azulgrana. Dentro de la anormalidad que marcan todas las medidas extraordinarias que hay que adoptar para evitar los contagios de coronavirus, esta primera fase del trabajo estival será del todo atípica para el conjunto vitoriano.

No en vano, con la plantilla ya prácticamente cerrada y sin competiciones internacionales de selecciones, Dusko Ivanovic dispondrá de casi todos sus jugadores a sus órdenes -queda por desatascarse la renovación de Zoran Dragic, pero tanto si sigue el esloveno como si no se pretende cerrar rápidamente esa ficha- desde el primer día de entrenamientos.

El montenegrino contará con un mes entero de preparación hasta la Supercopa, primero trofeo oficial de la temporada y antesala de una Liga ACB que se espera que arranque apenas unos días después, lo mismo que una Euroliga que echará a rodar el 2 de octubre. El tiempo de preparación viene siendo el acostumbrado, pero la gran novedad será contar con la plantilla entera prácticamente al completo desde el primer día. Lo nunca visto.

La suspensión hasta 2021 de los Juegos Olímpicos ha propiciado que los internacionales baskonistas no vayan a tener que disputar torneos veraniegos de larga duración con sus selecciones este verano. Algunos, como Tadas Sedekerskis y Sander Raieste que la semana pasada compitieron en la Copa Báltica, han tenido pequeñas concentraciones, pero en nada parecidas a esos largos períodos estivales de gira y competiciones oficiales con sus países que, por fechas -la mayoría de los campeonatos terminaban ya avanzado el mes de septiembre-, provocaban que muchos jugadores llegasen a Vitoria justo en el tramo final de la pretemporada.

Esta situación ha propiciado además que la ACB adelante sus fechas de vuelta, ya que se pondrá en marcha con la Supercopa una semana más pronto de lo que venía siendo costumbre y por ello las pretemporadas de los clubes también se inician antes.

El Baskonia no se verá privado en la preparación de sus internacionales y llegará a la misma con su plantilla completamente definida o a punto de estarlo. Una cuestión para nada habitual dentro de un club acostumbrado a dejar siempre una o varias incorporaciones para el último tramo del verano, cuando no ya iniciada la competición. En estos momentos, hay doce jugadores con contrato asegurado -a ellos se les unirán en esta primera fase de entrenamientos los canteranos Ondrej Hanzlik, Pavel Savkov y Pape Sow, quienes posteriormente podrían salir cedidos- y se espera resolver en los días venideros la continuidad de Zoran Dragic para contar ya con trece fichas o volver al mercado en busca de un jugador que sustituya al esloveno con celeridad.

El mercado ha sido muy diferente al de años precedentes por la particularidad de que la NBA se encuentra en plena resolución de la temporada y el club no ha esperado a realizar apuestas en ese mercado ni tampoco ha sufrido ninguna fuga hacia Estados Unidos, cuestiones que han condicionado mucho la planificación de las últimas temporadas. En esta ocasión, todo se ha basado en el mercado europeo, donde las negociaciones se encontraban muy avanzadas. No ha habido que esperar descartes ni tampoco por jugadores que tuviesen opciones de tener un hueco en la NBA.

Por si acaso, la carta en la manga se guarda para cuando acabe la mejor competición del mundo -algunos equipos lo harán a mediados de este mes, desde mediados de agosto y hasta finales de septiembre irán todas las eliminatorias de play off, mientras que las finales podrían alargarse hasta el 13 de octubre- y existan certezas de que la Euroliga pueda disputarse con normalidad para buscar una nueva incorporación en ese zoco que en estos momentos permanece vedado.