- Pese a que las diferencias económicas han sido notables en algunas fases de la negociación, el Baskonia también está a punto de hacer realidad su objetivo de retener a otro de los grandes artífices de la conquista de la cuarta Liga ACB de su historia. El club vitoriano ha incrementado en los últimos días su oferta para mantener en nómina a Zoran Dragic, un exterior sacrificado y rocoso como pocos que durante los últimos meses ha contribuido de forma decisiva a la mejoría azulgrana desde su desembarco procedente del Ratiopharm Ulm alemán.

Dusko Ivanovic y, por ende, toda la masa social suspiraban por la permanencia en el equipo de un jugador poco vistoso y quizás falto de un talento desbordante pero, por contra, capaz de dar una vuelta de tuerca a la intensidad defensiva y aportar cemento a la cuerda exterior. El Baskonia incluyó a primeros de este mes a Dragic entre los jugadores inscritos en la lista del tanteo y esa era la prueba inequívoca para cerciorarse de que quería contar con él para su proyecto de la campaña 2020-21.

Las conversaciones han seguido su curso a la par que el esloveno no presentaba ninguna oferta cualificada de otro equipo español en la ACB. Finalmente ha habido un punto de encuentro entre las dos partes en materia económica y Dragic mantendrá su espacio en el roster azulgrana compaginando las posiciones de escolta y alero. El de Liubliana, hermano de Goran, recaló a finales de enero en el Baskonia con un contrato muy bajo y aspiraba lógicamente a mejorar sus condiciones para dar el sí definitivo a la propuesta de continuidad que se le ha enviado desde el Buesa Arena.

Su notable papel en la fase final de la ACB le ha cargado de razones para ello, de ahí que se sintiera en este sentido con el mango de la sartén en su mano para reivindicar un acuerdo más fructífero para sus intereses. Pese a que las posturas estuvieron por momentos muy alejadas, el Baskonia y Dragic no cerraron en ningún momento las puertas a una posible entente que permitiera al guerrero balcánico continuar a las órdenes de Ivanovic. No en vano, su destajista perfil casa a la perfección con las necesidades del técnico montenegrino, que ve en el esloveno a un exterior de máxima utilidad capaz de aportar en las dos canastas.

El Baskonia había conseguido retener sus derechos en España y la ACB establecía unos plazos para saber si Dragic seguía vistiendo los colores azulgranas o, por el contrario, probaba fortuna en el extranjero. Desde el pasado lunes 20, último día para presentar una oferta de otro equipo, la patronal concede 15 días a cualquier club y jugador inmersos en la salsa del tanteo para resolver la indefinición. Por lo tanto, era el próximo martes 4 de agosto la fecha tope para que Dragic decidiera si aceptaba la oferta del Baskonia.

Lo sorprendente a estas alturas del mercado estival es que, salvo novedades respecto a una posible venta de Vildoza o la cesión de Fall, la plantilla azulgrana estaría ya prácticamente cerrada a falta de otro jugador exterior.