- A medida que pasan los días, cada vez parece más claro que Patricio Garino pondrá fin este verano a su desafortunado trienio en el Baskonia presidido por un cúmulo de lesiones. El alero argentino habló ayer en público por primera vez sobre su futuro en una radio de su país natal, pero las vibraciones que irradió con su discurso no fueron nada positivas. Primero dejó entrever que no le seduce la oferta trasladada por el club vitoriano para renovar y más tarde enfatizó con claridad que no le hará ascos a la posibilidad de vivir una experiencia lejos de la ACB, por lo que el hecho de que su nombre figure entre los inscritos en el derecho de tanteo no favorecerá la posibilidad de que continúe vistiendo la elástica azulgrana.
“Paula -su pareja- y yo estamos con la mente abierta. Si puede ser en España, un lugar en el que estamos muy cómodos con la cultura, la gente y todo, es algo que sería más cómodo, pero también estamos con el bichito. Estamos abiertos a todo, no habría ningún tipo de problema en ir a cualquier lado. Será fundamental la oportunidad que tenga yo en la parte basquetbolística, que esté cómodo y pueda volver al nivel que siempre tuve. En lo personal, fuera de la cancha, donde sea que estemos, vamos a estar cómodos”, explicó Garino en una entrevista concedida a UcU Radio.
En ningún momento, eso sí, quiso el Pato ahondar en las razones por las que su futuro se encuentra lejos de Vitoria. Pueden confluir tanto las económicas como las deportivas, aunque lo cierto es que la cotización de Garino tampoco se encuentra en estos momentos por las nubes tras romperse el ligamento cruzado de la rodilla derecha en noviembre del año pasado.
“Personalmente estoy muy tranquilo porque terminaré jugando en algún lugar. Para la próxima temporada ya debería estar al cien por cien si no hay ningún impedimento en el camino. Hubo una oferta inicial del Baskonia, pero ese trabajo queda más para los agentes y de momento no hay nada con ningún equipo”, reconoció el alero argentino, muy querido en Vitoria debido a ese espíritu guerrillero con el que se identifican plenamente los aficionados azulgranas.
Sin embargo, todo hace indicar que el Baskonia no podrá hacer realidad su objetivo de que Garino forme una pareja de muchos quilates con Rokas Giedraitis en el puesto de tres y en breve hará las maletas. El plazo para que reciba una oferta de otro club y sea depositada en la ACB expira este próximo lunes. Si ello sucede, el Baskonia dispondría de cinco días para igualarla y retenerle, pero si es algún equipo extranjero quien puja fuerte por sus servicios su adiós terminará por hacerse realidad. Al margen de ello, Garino admitió el sufrimiento por no haber sido partícipe del sonado éxito vitoriano en Valencia. “Ver al equipo llegar a una fase final y no poder estar sobre la cancha fue duro. Me puso muy contento por la dura temporada que tuvimos. Nadie hubiera pagado por decir que podíamos salir campeones”, finalizó.