- Las despedidas continuaron en la jornada de ayer en el Baskonia, pero el nivel de emotividad alcanzó uno de sus picos máximos en los últimos años. No en vano, quedaron escritas las últimas líneas de Tornike Shengelia como azulgrana. Una trayectoria de seis años en Vitoria en los que se ha convertido en uno de los mejores jugadores de la Euroliga -pero, además, en el seno del club se le tiene un cariño especial por su implicación y lo bien que ha desarrollado su papel como capitán- y que en lo deportivo cerró de la mejor manera posible alzando como capitán el cuarto título liguero en la historia de la entidad del Buesa Arena. Una despedida por la puerta grande, aderezada además con un ingreso económico reseñable para las arcas azulgranas. Según diversas fuentes el club vitoriano recibirá un millón de euros por su traspaso al CSKA, con el que firma por tres temporadas. Una importante pérdida en los capítulos deportivo y humano -ha sido un gran líder en el vestuario-, pero cuya continuidad se hacía insostenible por su elevado salario y que, además, va a suponer un ingreso destacado.

"Todo lo que voy a decir va quedar muy corto con lo que siento por este club, esta ciudad y esta gente. Desde el primer día me habéis acogido como uno de los vuestros y mi familia y yo hemos sentido muchísimo amor, cariño y respeto. Os lo quiero agradecer de corazón porque nos habéis hecho sentir como en casa. Siempre he querido ser parte de este club con una gran historia y devolver todo ese cariño en la cancha. Y lo hacía con la mezcla de caracteres de Baskonia y Geosoul. Quiero darle las gracias a todo esa gente que no veis en la vida diaria, pero sin ellos no podríamos hacer ni la mitad de lo que hemos hecho; también a mis compañeros y entrenadores durante estos seis años. Tuvimos la suerte de crear amigos fuera del baloncesto, con gente impresionante que nos ha ayudado en todo lo que han podido. ¡Muchas gracias por todo! Con todos los obstáculos y sufrimiento que hemos pasado juntos, solo me llevo alegría y orgullo. Me voy, pero me voy tranquilo, sabiendo que aquí tengo una casa con gente que me quiere y que sabe que he dado mi alma y mi corazón por vosotros ¡Muchas gracias Vitoria; muchas gracias Baskonia; muchas gracias mi gente!", expresó Shengelia.

La del capitán no fue la única salida que se anunció ayer, ya que también llegó la oficialización de la marcha de Shavon Shields a Milán tras acabar su contrato de dos temporadas en Vitoria. Con un trabajo silencioso, el alero estadounidense con pasaporte danés se ha mostrado como una pieza sólida y solvente durante estos dos años en el Buesa Arena y ahora regresa a Italia, aunque el Baskonia se queda con derecho de tanteo en el caso de que en el futuro piense en volver a España. "Gracias a la gente por hacer que en Vitoria me haya sentido como en casa en las últimas dos temporadas. Al Baskonia, por confiar en mí y darme una oportunidad. A los baskonistas, por apoyarnos siempre, incluso en los momentos difíciles. Al cuerpo técnico y al personal médico, que está con nosotros todos los días. A los trabajadores de oficina, al personal técnico, a los empleados de Bakh y a todos los trabajadores del club por cuidarnos y ayudarnos. A todos mis compañeros de equipo, ya saben cuánto significan para mí, hicimos algo que Vitoria recordará para siempre. Nada más que amor y aprecio por todos", se despidió Shields.

Por otra parte, también se oficializó la marcha de Sergi García.