BARCELONA Hanga (1), Higgins (9), Claver (10), Mirotic (18), Ante Tomic (8) -quinteto inicial--; Heurtel (14), Davies (10), Oriola (9), Abrines (3) y Kuric (16).

SAN PABLO BURGOS Fitipaldo (11), Benite (16), Vega (2), Rivero (8), Lima (10) -quinteto titular-; García Calvo (-), McFadden (10), Aguilar (13), Salvó (2), Apic (10), Alonso (-) y Bassas (2).

Parciales 23-17; 20-24; 29-17; 26-26.

Árbitros Hierrezuelo, Cortés y Aliaga. Pitaron técnicas a Pesic y Oriola por parte del Barça, y a Aguilar, Peñarroya y Bassas por parte del San Pablo Burgos.

Pabellón Fuente de San Luis.

- No hubo sorpresa y ganó el favorito en todas las apuestas tras un partido descafeinado en el que David no pudo con Goliath. El Barça, sostenido por su impresionante batería de recursos en todas las demarcaciones, disputará la final de la Liga Endesa este martes después de superar (98-84) ayer a un admirable San Pablo Burgos en la primera semifinal de la fase final que se está disputando en La Fonteta, un duelo dominado por los azulgrana desde el principio y con una marcha más en el segundo tiempo.

Los discípulos dirigidos por Svetislav Pesic sacaron una buena y contundente versión en busca de reconquistar el torneo doméstico, un objetivo que se le resiste sistemáticamente desde el año 2014. Mirotic (autor de 18 puntos en poco más de 17 minutos) celebró su MVP de la fase regular y un Heurtel (14 puntos y 11 asistencias) recuperado para la causa destacaron en una actuación coral de los catalanes, que gozaron de buenas rentas, con una de +19 en el inicio del último cuarto ya definitiva.

El favorito intentó dejar clara su condición de inicio, pero también el Burgos demostró el porqué de su presencia en la penúltima ronda, la primera en su historia y siendo verdugo del Real Madrid, a pesar de llegar con menos descanso que su prestigioso rival. El Barça saltó fuerte defensa, muy metido y con acierto (17-8). Los burgaleses no encontraron su ritmo y se vieron pronto con problemas de faltas. Lima, con dos, se sentó rápido.

Así le costó encontrar el rebote y la posibilidad de correr al modesto, pero McFadden minimizó mucho los daños de un primer cuarto complicado (23-17). El Barça siguió creciendo en el inicio del segundo parcial y, con un 12-2, marcó la máxima a su favor (35-19). Con Aguilar y Rivero también en problemas de faltas, Peñarroya defendió su aro con una defensa en zona que trastocó al rival.

Lima volvió a la pista e hizo de todo para devolver el parcial a los azulgrana hasta un 41-41 que rompió Mirotic sobre la bocina. El Burgos dominó el rebote y encontró el ritmo, mientras que el Barça se olvidó de lo bien que lo había hecho durante 15 minutos. Sin embargo, la reanudación trajo otro buen inicio culé.

El Burgos arriesgó en sus pases y un renacido Higgins -no se parece en nada al escolta deslumbrante que jugó en Moscú- sumó seis puntos seguidos en transición. Además, Mirotic, Claver y Kuric sumaron de tres, en un colchón de nuevo de 10 puntos que comenzó a elevar mucho la exigencia del partido para los de Peñarroya. Aún sin encontrar a Benite, los tapones de Lima y Fitipaldo eran los argumentos de un Burgos que se fue al último cuarto en problemas (72-58).

El problema de faltas en el Barça era esta vez para Hanga, pero un clarividente Heurtel tomó bien las riendas para sentirse de nuevo líder después de muchos meses fuera de las pistas en una gran segunda mitad. La renta culé llegó a +19 y, a la desesperada, se soltó Burgos sin inquietar a los de Svetislav Pesic.

El preparador culé continuó dosificando los minutos y manteniendo en pista a jugadores como Oriola, Kuric y, sobre todo, Heurtel que llega a tiempo de pelear por el título tras el calvario vivido esta temporada con las lesiones. La derrota del Burgos, exhausto y sin capacidad de reacción en los minutos finales, no empaña su excelente trayectoria en esta fase final celebrada en tierras levantinas.