- La agónica victoria conquistada el martes contra el Joventut más los triunfos de Barcelona y Tenerife que completaron la jornada han provocado que la clasificación del grupo A resulte completamente inamovible en el epílogo de la liguilla que tiene lugar hoy. Suceda lo que suceda en los encuentros de esta tarde, el Barça accederá a las semifinales como primer clasificado y el Kirolbet Baskonia con el cartel de segundo colgado del cuello. Una circunstancia que, sin duda, es un excelente regalo para el conjunto vitoriano. Porque si el acceso a la penúltima batalla por el título debe considerarse prácticamente una gesta teniendo en cuenta como se ha desarrollado la temporada, casi el mismo nivel de satisfacción provoca disponer de una inesperada jornada de descanso activo. Y es que en eso es en lo que se ha convertido, por mor de las circunstancias, el compromiso contra el Joventut.

Muy pocos habrían apostado antes del inicio de este atípico y frenético epílogo liguero por que no hubiera nada en juego en estos cuarenta minutos. Sin embargo eso es lo que ha sucedido y ello, además de una inesperada tranquilidad, supone también disponer de la oportunidad de conceder un más que merecido descanso a una tropa magullada por todos sus flancos y cercana a la extenuación.

Con ojalá que dos batallas todavía por delante que van a exigir el máximo y poco más de la capacidad de todos los integrantes de la escuadra de Zurbano, poder tomarse un pequeño respiro hoy que ayude a recuperar las muchas heridas de guerra que arrastra el grupo es, sin ninguna duda, una excelente noticia.

Bien es verdad que Dusko Ivanovic ha dado sobradas muestras a lo largo de su dilatada trayectoria de no ser muy amigo de renunciar a su particular filosofía espartana y resulta poco probable que opte por dar la alternativa a los jóvenes que no han dispuesto de ocasiones hasta el momento en esta fase final para que lleven el peso del encuentro. No obstante, sí que podría reducir considerablemente la ración de tiempo sobre el parqué de los hombres más castigados hasta el momento.

Un grupo en el que, evidentemente, destaca el nombre de Tornike Shengelia. El capitán arrastra importantes molestias en la espalda desde el inicio de la competición y, por si fuera poco, el martes se produjo un esguince de tobillo en una acción fortuita. Aún así continuó jugando protagonizando un esfuerzo descomunal pero la prudencia aconseja que descanse hoy para que pueda llegar en mejores condiciones a la decisiva semifinal. También Henry, Ilimane y Vildoza, por citar solo a los más tocados, padecen molestias, por lo que podrían ceder su habitual protagonismo. Así pues hombres como Granger, Dragic, Janning, Polonara o los jóvenes García, González o Sedekerskis -Kurucs o Raieste pueden ser dados de alta, pero solo uno de los dos- deberían llevar el peso de este entrenamiento con resultado oficial.