- Tras una temporada para olvidar en la que el Baskonia ha purgado sus sonados errores en la planificación del pasado mercado estival y transitaba lejos de la zona noble tanto en la ACB como la Euroliga, una inesperada pandemia le ha concedido una oportunidad de oro para redimirse de sus pecados.

La fase final del torneo doméstico, prevista en la Fuente de San Luis de Valencia entre el 17 y 30 de junio, puede permitir al equipo vitoriano acabar este curso baloncestístico con una sonrisa dibujada en el rostro. Siempre que sea capaz de dar continuidad a las buenas sensaciones previas al estallido de la emergencia sanitaria, traducidas en cinco victorias consecutivas, nadie debería descabalgarle del selecto grupo de candidatos a izar el título.

Porque un torneo exprés como el programado en tierras levantinas, con un formato tan apasionante y morboso más propio de una Copa del Rey, tiene visos de diluir en parte el tradicional favoritismo de los dos grandes transatlánticos (Real Madrid y Barcelona) y abre la puerta a posibles rebeliones por parte de algún tapado.

Es cierto que blancos y blaugranas no están concediendo ni las migajas en los últimos tiempos a sus rivales en el panorama doméstico, pero nadie tiene una bola de cristal en estos momentos para descifrar el rendimiento de los doce aspirantes tras una inactividad tan larga en plena temporada.

Se avecinan dos semanas de máxima exigencia que pondrán a prueba la resistencia física y mental de las plantillas, algunas con una fisonomía distinta tras la marcha de jugadores estadounidenses que han optado por salvaguardar su integridad regresando a su país de origen.

Un sistema de play off por el título siempre tiende a premiar la regularidad, la consistencia y el fondo de armario de los ogros sobrados de recursos, pero otras variables más imprevisibles entrarán ahora en liza a la hora de intentar protagonizar un aseado papel.

Enchufar nuevamente a un jugador fuera de forma, con las piernas pesadas y la cabeza bastante dispersa debido al lógico miedo a un contagio supondrá el gran desafío para el cuerpo técnico de los doce clubes que ansían la gloria en Valencia. El margen de error se reducirá sobremanera pese a que la fase inicial consta de cinco encuentros y, a partir de semifinales, un puntual mal día arruinará el objetivo perseguido con ahínco desde hace meses.

El Baskonia se ha debilitado con la fuga de Semaj Christon y mantiene entre algodones a su Youssoupha Fall, pero sus rivales también han sufrido pérdidas de consideración que les harán bajar enteros en la bolsa de candidatos a la gloria.

Lo positivo es que, tras las recuperaciones de Luca Vildoza y Jayson Granger, Dusko Ivanovic dispone de los suficientes bases en nómina como para que el adiós del ex del Limoges no altere ni un ápice la estabilidad de la dirección de juego. Si el gigante senegalés se recupera, los descartes para la competición serán previsiblemente dos timoneles como Sergi García y Arturs Kurucs.

No es oro todo lo que reluce alrededor de sus primeras piedras de toque en la Fuente de San Luis. El Baskonia, que se medirá sucesivamente al Bilbao Basket, Iberostar Tenerife, Barcelona, Unicaja y Joventut, no debería mirar con excesivo respeto a sus cinco adversarios.

El ogro culé, sin ir más lejos, ya no dispone de los servicios de una de sus rutilantes estrellas reclutadas el pasado verano a precio de oro (Malcolm Delaney), aunque tanto Thomas Heurtel como Kevin Pangos estarán restablecidos para la fase final. El canadiense, con los dos pies fuera de la Ciudad Condal para el próximo curso, ya está a disposición de Svetislav Pesic tras una misteriosa lesión en el pie izquierdo que le ha impedido debutar esta temporada.

El Bilbao Basket tampoco contará en Valencia con el concurso del rescindido Tyler Haws y mantiene la duda de Jaylon Brown en una cuerda exterior donde la sombra del desequilibrante Axel Bouteille es demasiado alargada. Tras un traspaso rumbo a Málaga que ha aliviado sus arcas, será un rival menos fiero.

El Joventut, posiblemente la cenicienta del grupo del Baskonia, alcanzó un acuerdo con dos de sus norteamericanos (el base Tony Wroten y el ala-pívot Luke Harangody) para liberar algo de masa salarial.

El Unicaja, otro de los rivales azulgranas muy reforzado a mitad de curso con Darío Brizuela, Gal Mekel, Marko Simonovic y el alero francés, no podrá disponer en el perímetro de dos piezas capitales que se recuperan de sendas operaciones quirúrgicas: Jaime Fernández y Axel Toupane. Tan solo el Iberostar Tenerife mantiene intacto casi todo su potencial exceptuando la baja de Santi Yusta, gravemente lesionado en una rodilla con España en las ventanas FIBA.

Mientras el Baskonia ha recuperado a piezas básicas de su engranaje como los bases sudamericanos, eso sí ambos carentes de tono físico y kilómetros en las piernas, sus competidores por una plaza en semifinales acudirán a Valencia con su cuota de problemas. Tras malvivir por la falta de efectivos durante varios tramos de la campaña, Ivanovic opondrá en tierras levantinas una plantilla larga y compensada en todos los puestos para encarar con ciertas garantías un calendario frenético y cargado de partidos.

En el mejor de los casos, es decir que el conjunto vitoriano alcance la gran final prevista el martes 30 de junio, serán siete duelos en el corto intervalo de 14 días. Una carga excesiva que obligará al preparador montenegrino a dosificar esfuerzos y buscar alternativas en el banquillo en aras de mantener la frescura y un ritmo elevado de juego.

Tres ausencias. En el grupo B, hay un equipo que ha salido muy perjudicado por la emergencia sanitaria. Porfi Fisac ha perdido a tres jugadores esenciales como DJ Seeley, Jason Thompson y Fran Vázquez. Los dos primeros emigraron a su país al poco de estallar la crisis, mientras que el gallego se ha negado en rotundo a jugar en la Fuente de San Luis por miedo al contagio tras anunciar semanas atrás su retirada.

En el Burgos tampoco se vestirá de corto Earl Clark, que rescindió su contrato y ha sido suplido por Pablo Aguilar. Ibon Navarro sí podrá contar con David Walker y Bandja Sy pese a sus problemas para regresar al Principado. Real Madrid, Valencia y Gran Canaria no han sufrido ningún contratiempo durante este parón.