Vitoria - Como estaba cantado desde hace días, Valencia acogerá la inédita resolución de la pelea por el título en la temporada 2019-20. Así lo aprobó este miércoles la ACB tras la reunión telemática que mantuvieron los 18 clubes para designar la ciudad que será testigo de la fase final del torneo doméstico, convertida esta vez en lo más parecido a una Copa del Rey.

En tierras levantinas se darán cita 12 equipos en busca de la gloria que amenazaba con escurrirse de las manos desde la suspensión de la Liga Endesa a mediados de marzo como consecuencia de la pandemia del coronavirus.

La candidatura de la capital del Turia, en la que el multimillonario Juan Roig tomó parte activa desde un primer momento de una forma decisiva, fue la que más seguridad y confianza despertó al área ejecutiva de la patronal, tanto en el plano sanitario como logístico. La determinación de apostar por Valencia estaba tomada desde hace días, pero Antonio Martín y sus estrechos colaboradores pretendían que la elección tuviera el mayor consenso posible entre los aspirantes al reinado.

Pese a las reticencias de los grandes (Real Madrid, Barcelona y Baskonia), que veían con mejores ojos otras opciones, la plana mayor de la ACB impuso su criterio en una Asamblea donde no se registró ninguna votación y por encima de otras consideraciones quedó confirmada la reanudación de la competición.

Es decir, el baloncesto se hace un hueco nuevamente en España -no así la Euroliga tras su cancelación del lunes- después de que el presidente Pedro Sánchez diera hace días su aprobación a la vuelta de las competiciones deportivas profesionales a partir del 8 de junio. Una pequeña alegría en medio de los nubarrones que se ciernen a nivel económico sobre los clubes. El pequeño consuelo de que la ACB se resuelva en una única ciudad y con encuentros a puerta cerrada es que no se perderán los ingresos televisivos del acuerdo firmado en su día con Movistar.

Eso sí, aún hay un mutismo absoluto respecto a las fechas y los horarios de la fase final que acogerá la disputa de 33 partidos en la Fuente de San Luis, previsiblemente en la segunda quincena de junio. Habrá dos grupos de seis equipos cada uno y el formato será de todos contra todos, accediendo los dos primeros a unas semifinales a duelo único. El Baskonia compartirá lote con Barça, Tenerife, Bilbao Basket, Unicaja y Joventut. En el otro grupo coincidirán Real Madrid, Zaragoza, Andorra, Valencia, Burgos y Gran Canaria.

L'ALAQUERIA, CLAVE Valencia era una de las nueve ciudades que optaban a ser la sede de la fase final en pugna con Madrid, Zaragoza, Pamplona, Andorra, Almería, Mahón, Tenerife y Las Palmas de Gran Canaria. Pese a haber sido una de las últimas en recibir el visto bueno del Gobierno para entrar en la fase 1 de la desescalada,

La ACB priorizaba tres aspectos a la hora de emitir su veredicto definitivo -las instalaciones, la logística y el sanitario- y el completo dossier de la capital levantina le ha permitido finalmente llevarse el gato al agua. Las razones de su éxito se han sustentado, sobre todo, en las bondades de L'Alqueria del Basket, un mastodóntico complejo deportivo donde los participantes dispondrán de nueve pistas de entrenamiento homologadas para poder trabajar con todas las comodidades del mundo y evitar así cualquier riesgo de contagio.

El contacto con el exterior será mínimo durante los días de competición y la ACB seguirá a rajatabla los estrictos protocolos de higiene y seguridad marcados por el CSD. Otros costes aparejados al evento como la realización de los pertinentes test a todos los protagonistas de esta fiesta de la fase final serán sufragados por el propio Juan Roig, dueño del imperio Mercadona cuya implicación ha dejado con la miel en los labios a otras candidatas.

La idea es que los equipos lleguen a Valencia una semana antes, se hospeden en tres hoteles distintos e incluso puedan disputar algún choque de carácter amistoso en las jornadas previas al pistoletazo de salida para adquirir algo de ritmo y tono físico tras un parón tan prolongado.