vitoria - Sin tiempo para digerir la victoria ante el Bayern, el Baskonia vuelve esta noche al ruedo para tratar de hincar el diente al otro equipo alemán de la Euroliga. Frente a un Alba lejos de la zona noble y carcomido en este instante por las lesiones, emerge otra oportunidad pintiparada para seguir echando el aliento en la nunca a los rivales que le preceden en la tabla en la áspera pelea por la octava posición. Un objetivo que reúne a infinidad de implicados cuando solo restan siete jornadas para el cierre de la fase regular.

La llegada al Buesa Arena del conjunto dirigido por Aíto García Reneses es el último partido de los considerados relativamente asequibles que el maratoniano azulgrana debe encarar antes de que regresen las temibles curvas a partir de la próxima semana. Toca hacer acopio hoy de otra victoria imprescindible porque los dos próximos compromisos -concretamente las salidas ante el Maccabi y Anadolu Efes- asustan desde luego al más pintado.

El Alba, un debutante en la Euroliga que ya se le indigestó en la ida (81-57) al Baskonia en el partido que supuso el debut de Dusko Ivanovic en su tercera etapa en Vitoria, está virtualmente sin esperanzas de pelear por el Top 8 y encima debe lidiar con una enorme retahíla de problemas físicos que afectan a las piezas más importantes en manos del incombustible madrileño.

siva y giedraitis, dudas En la ajustada derrota que cosechó el miércoles ante el Barcelona tras ir por delante en el marcador durante muchos minutos, Peyton Siva, Rokas Giedraitis, Makai Mason, Tim Schneider y Stefan Peno no se vistieron de corto, aunque este último se mantiene como baja de larga duración. Los dos primeros, en concreto el base estadounidense y el alero lituano, son posiblemente los jugadores de más calidad del Alba, de ahí que su hipotética ausencia constituiría una inmejorable noticia para un Baskonia obligado a convertir la cancha de Zurbano en un auténtico fortín en lo que resta de máxima competición continental.

En el caso de que Aíto no recupere a ninguno de sus lesionados -Siva sí alberga alguna posibilidad de jugar, ya que la semana pasada se le diagnosticaron diez días de baja debido una lesión en el codo; Giedraitis no se vistió de corto ante los culés por enfermedad-, los grandes peligros del forastero alemán estarán focalizados en el estelar trío integrado por Hermansson, Eriksson y Sikma.

El base islandés está cuajando una excelente temporada con promedios de 11,1 puntos y 4,8 asistencias, mientras que los otros dos son viejos conocidos de la Liga ACB con virtudes sobradamente conocidas. Si el sueco no ha perdido en Berlín la eficacia de su letal muñeca, el estadounidense ha evolucionado de forma notable hacia un pívot muy completo con capacidad para anotar desde la larga distancia y también de espaldas al aro.

Otro factor que alienta el optimismo es el tipo de baloncesto que practica el Alba, un equipo sin complejos, rápido y dinámico que, sin embargo, tiene un profundo agujero negro en la parcela defensiva. No en vano, nadie encaja más puntos que él en esta Euroliga, donde el rival le hace de media la friolera de 87 puntos. Esa candidez es algo que deberá aprovechar un Baskonia huérfano de acierto exterior para intentar mejorar sus prestaciones ofensivas. Las últimas victorias ante rivales modestos no deben esconder que el margen de mejoría todavía es muy grande en las filas alavesas.