Vitoria - Hasta la presente temporada, Walter Tavares era el jugador que más dominaba las zonas tanto en la Liga ACB como la Euroliga desde la atalaya de sus 220 centímetros. El caboverdiano, posiblemente el único pívot a este lado del Atlántico capaz de ganar un partido por sí solo gracias a su salvaje capacidad intimidatoria, carecía de antídotos debido a esas consabidas características que le permiten ser la pieza más desequilibrante de Pablo Laso en este Real Madrid más terrenal que nunca. Sin embargo, desde hace meses tiene su particular kryptonita en la espigada figura de Youssoupha Fall, un clon que pese a su falta de madurez, inexperiencia y sus todavía numerosos defectos por pulir se le está indigestando más de la cuenta en todos los duelos directos registrados hasta la fecha.

Ambos protagonizarán esta noche el quinto enfrentamiento de la campaña con un claro balance a favor del gigante del Baskonia, autor de una mejor valoración en todos ellos. Desde aquel amistoso disputado en Oviedo en septiembre del año pasado que sirvió como primera toma de contacto y le cargó de moral para lo que estaba por venir, Fall ha conseguido dar de su propia medicina al gran bastión defensivo de los merengues. Al margen de no rehuir la pelea y atacarle sin complejos cada vez que ha dispuesto de la oportunidad, algo de lo que suelen desistir otros postes por miedo al tapón, el principal mérito del senegalés con pasaporte galo ha consistido en sacar de quicio a la torre del entrenador vitoriano.

Si algo ha quedado claro es que Tavares se encuentra incómodo por tener que dar la réplica a un interior de su mismo envergadura y con brazos tan largos como los suyos. Precisamente por estar acostumbrado a domar a jugadores más bajos a los que aterroriza colocándose simplemente en el centro de la zona, el techo del Real Madrid no ha sido un factor decisivo en ningún de los partidos ante el Baskonia de este curso.

Se trata de un dato que alimenta el optimismo e invita a la esperanza hoy antes del salto inicial en el WiZink Center en una nueva jornada de la Euroliga. Fall ha pasado de puntillas en los tres últimos encuentros azulgranas saldados con derrota ante el Andorra, el Olympiacos y el Unicaja, pero ante los blancos debería regresar por pura lógica al primer plano teniendo en cuenta que es el único cinco en manos de Dusko Ivanovic con las condiciones suficientes como para hacer la vida imposible a Tavares.

Las dudas de Dusko Otra cosa sería una temeridad por parte del preparador montenegrino, que va variando sobre la marcha el rol de sus hombres altos sin encontrar una referencia sólida que sostenga al equipo en los momentos de máxima adversidad. El controvertido Eric ha colmado la paciencia de los aficionados pese a sus buenos minutos en Málaga ante el Unicaja, Diop aparece y desaparece por arte de magia de la rotación interior y Fall, lastrado en muchas ocasiones por sus incorregibles problemas con las faltas, tampoco se ha destapado como ese poste dominante con el que soñaban las altas esferas para cubrir el enorme vacío dejado por Poirier con su marcha a los Celtics.

En la primera campaña sometido a una máxima exigencia tras su fructífera cesión en el Estrasburgo, la torre del Baskonia apenas ha dejado fogonazos de lo que puede llegar a ser en un futuro si acierta a estabilizarse. En otro contexto con un grupo más sólido que se desenvolviese de memoria, podría haber marcado las diferencias esperadas debido a sus condiciones tan especiales.

Y es que Fall se está viendo arrastrado por la mala dinámica colectiva de un cuadro vitoriano con dudas evidentes en el timón a la hora de hilvanar el juego. La orfandad de un base cerebral que propicie situaciones de ventaja y le surta de buenos balones en la pintura con el fin de que extraiga partido de su descomunal tamaño emerge como otra de las razones de su escaso impacto en los últimos tiempos. Nada más estimulante que verse de nuevo las caras con Tavares para recuperar su mejor versión y posibilitar que el Baskonia continúe con vida en la Euroliga.

cuatro duelos

Pretemporada. El Baskonia perdió ante el Real Madrid en Oviedo (72-66), pero Fall consiguió 17 créditos de valoración (11 puntos y 9 rebotes) por solo 9 Tavares (7 tantos y un solo rechace). En ese partido de carácter amistoso, marcó terreno para lo que vendría después.

Euroliga. En la inapelable derrota vitoriana ante los blancos en el Buesa Arena (55-77), el senegalés sería de lo poco salvable rozando las dobles figuras (8 puntos y 9 rebotes). El caboverdiano se quedó en apenas 4 de valoración tras conseguir 2 puntos y 6 rebotes.

Doble duelo de ACB. Fall se mostró superior en la ajustada derrota en el Buesa Arena tras la canasta final de Deck (89-91). Alcanzó los 8 puntos y 5 rebotes para un total de 11 de valoración. Por contra, Tavares ni siquiera inauguró ese día su casillero anotador y capturó únicamente dos rechaces. En el último enfrentamiento directo entre ambos, que acabó con victoria del Baskonia en el WiZink Center (94-95), el gigante de Ivanovic dobló en valoración al poste merengue tras sumar 16 puntos y 6 rebotes.