Vitoria - Si el Baskonia ha alcanzado hoy la grandeza que todo el mundo le reconoce es porque en su momento, hace muchos años, los que fueron los pioneros del club se encargaron de ir labrando una leyenda que con el paso del tiempo se fue agigantando. Con motivo del sesenta aniversario de la entidad, el club está aprovechando para rendir tributo a varios de esos personajes que contribuyeron a forjar el mito baskonista. Ayer le tocó el turno a un grupo de exjugadores, los de la plantilla del curso 1975-76, desconocidos para los más jóvenes, pero que en su día consiguieron el hito de derrotar por primera vez al Barcelona como ayer hicieron de nuevo sus sucesores. El momento álgido de la noche se vivió cuando seis de los protagonistas de aquel partido histórico fueron presentados como si fuesen integrantes de la actual plantilla. Fuegos de artificio y luces de neón mientras que en el videomarcador se veían imágenes de aquel encuentro para recibir a unos jugadores que posteriormente fueron obsequiados con una camiseta con su dorsal y su apellido a la espalda. Juan Antonio Ortiz de Pinedo (8), Martín Murua (10), Luis Mari Junguitu (11), Kepa Segurola (12), Jesús Arana (13), Iñaki Cengotitabengoa (14) y familiares del ya fallecido Carlos Salinas (5) recibieron el tributo del Buesa Arena después de una charla-coloquio ante un grupo de aficionados que escuchó de boca de los propios protagonistas la intrahistoria de un partido que se resolvió con un tiro libre de Ortiz de Pinedo para el 70-69 final que aquel 25 de octubre de 1975 hizo que el pabellón de Mendizorroza estallase de alegría. Para completar ese tributo, también una leyenda viva del Baskonia como Dusko Ivanovic se llevó su particular homenaje de la grada del Buesa Arena en el partido del regreso a su hogar deportivo.