Vitoria - Le apodan El Tortuga, pero podría valer el de cualquier fiera indomable. En el Buesa Arena ya dejó su firma el 3 de noviembre en un partido de la ACB que se dirigía irremediablemente hacia la prórroga. El Baskonia se vio ajusticiado esa tarde por el hombre que parecía el menos indicado para jugarse el balón caliente teniendo en cuenta la jerarquía de otras estrellas en manos de Pablo Laso. El entrenador vitoriano diseñó en la pizarra durante el pertinente tiempo muerto una jugada destinada a la gloria de Gabriel Deck, un tipo con una mecánica de tiro muy poco ortodoxa pero al que no conviene dejar suelto.

Tras un bloqueo de Randolph en lo alto de la pintura y el cambio automático registrado en la defensa azulgrana, Deck se quedó emparejado con un par menos rápido y ágil como Eric. Una finta a la derecha quebró la cintura del interior nigeriano y precedió una suspensión de cinco metros que enmudeció la cancha vitoriana para un definitivo 89-91.

De uno de los grandes jugadores argentinos del momento se sabía hasta ahora que era el pegamento imprescindible para cualquier equipo campeón que se precie. Un alero todoterreno capaz de ser un perfecto perro de presa atrás sacando de sus casillas al mismísimo Nikola Mirotic en la Supercopa, meter manos en todos los lugares, fajarse como pocos en el rebote, postear con eficacia y ser un puñal en el juego de transición al que, sin embargo, le faltaba disfrazarse de killer en algún final igualado.

con la miel en los labios Con un protagonismo cada vez mayor en los esquemas blancos y reconvertido ya a alero tras desarrollar antes casi siempre la función de ala-pívot, Deck destapó aquella tarde en el Buesa que también puede ser un virtuoso susceptible de sacar de cualquier apuro al gigante merengue mediante una genialidad. Inmerso en su momento más dulce desde que recalase hace una temporada y media en la capital de España, el internacional albiceleste se ha convertido en uno de los puntales de un rival azulgrana armado hasta los dientes. Ni siquiera la feroz competencia de Rudy y Taylor le penaliza.

Sus excelsas actuaciones con el San Lorenzo de Almagro, equipo donde se hizo con el galardón de MVP de la Liga de las Américas y al que hizo campeón de su país en tres ocasiones consecutivas, le convirtieron en un pieza muy deseada a este lado del Atlántico. Entre sus postores, como no podía ser de otra forma dada su exitosa tradición a la hora de reclutar a grandes promesas argentinas, también figuró el Baskonia.

El club vitoriano se quedó, a la postre, con la miel en los labios al no poder satisfacer las elevadas pretensiones económicas de su club de origen. Sí lo hizo un Real Madrid con los bolsillos siempre llenos de dinero y necesitado en aquel momento de un guerrero que cubriese el enorme vacío dejado por la retirada de un mito como el Chapu Nocioni.

Natural de un pequeño pueblo llamado Colonia Dora, Deck no lo ha tenido fácil para ser una figura reconocida en el mundo de la canasta. Tuvo que emigrar de casa siendo un niño junto a su hermano Joaquín -también baloncestista y tres años mayor que él- para ayudar a sus padres a huir de la pobreza. Tal fue la necesidad de hacer dinero rápidamente que ni siquiera finalizó sus estudios de Secundaria. Eso sí, mantiene la promesa a su madre de que los retomará en algún momento de su carrera. Lo suyo ahora es manchar todos los apartados estadísticos cada vez que recibe la alternativa de Laso. - O. San Martín