Barakaldo - Tras una amarga derrota en una mala segunda parte contra el Real Madrid, el Kirolbet Baskonia supo sobreponerse ayer a un desastroso arranque de partido en el duelo por la Euskal Kopa ante el Retabet Bilbao Basket para, agarrándose a un alto nivel defensivo, mantenerse enganchado al derbi en sus peores minutos y después remontar y darle la vuelta al marcador hasta ganar con relativa comodidad (66-55) recurriendo a su mayor pegada sobre un rival finalmente superado por esa contundencia vitoriana, mezcla de talento y potencial físico. Con todavía cinco bajas -las de los lesionados Pierria Henry y Nik Stauskas; la de un Micheal Eric recién aterrizado en Vitoria; y las de Luca Vildoza y Patricio Garino, que se juegan hoy el título mundial con Argentina-, el equipo vitoriano evidenció que se encuentra varios escalones competitivos por encima del vecino, recién regresado a la ACB.

El Baskonia protagonizó en el arranque del partido su particular viaje a ninguna parte en lo referido a buscar el aro bilbaíno, aunque tampoco se puede decir que el cuadro vizcaíno encontrase facilidad alguna para desentrañar el camino hacia la canasta. Más de tres minutos y medio necesitó Boutielle para conseguir, con un lanzamiento de media distancia, abrir el marcador del derbi. Mientras, más allá de dos tiros libres de inmediato anotados por Granger, prácticamente hasta ocho minutos -cuando en el electrónico se reflejaba ya un 2-8 que hablaba también a las claras de los problemas de anotación bilbaínos- precisó el Baskonia para anotar su primera canasta en juego por mediación de un Ilimane Diop que, saliendo desde el banquillo, completó un pick and roll con el que vino a repetir ese discurso de toda la temporada en el que ha reclamado convertirse en una pieza más importante en el ataque.

Esa canasta del senegalés abrió el particular oasis anotador baskonista en un primer cuarto infame en ese sentido. Dos tiros libre de Shields y una canasta debajo del aro de Polonara tras rebote ofensivo del propio Diop igualaban el marcador, aunque el Bilbao Basket se encargaba de abrir brecha al final del primer cuarto con dos triples consecutivos de Jaylon Brown y Kulboka (8-14).

Mientras que en defensa el trabajo era notable, en ataque el atasco era monumental. Y en el segundo cuarto apareció la figura de un Shengelia diluido hasta entonces para comenzar a encadenar puntos con su talentoso juego -su lacra sigue estando en los lanzamientos de tiros libres, cuestión imperdonable para un jugador que fuerza tantas faltas- que llevó a reducir las diferencias en el marcador, que llegaron a ser favorables hasta en ocho puntos para los bilbaínos tras anotar de nuevo Brown desde el interior del arco.

El georgiano protagonizó una exhibición ofensiva en el segundo cuarto con una muestra casi completa de su repertorio. Encarando el aro desde la línea exterior o partiendo desde el poste bajo, el cuatro baskonista sacó partido de su velocidad de ejecución -en ese sentido, es del todo imparable en Europa- para percutir una y otra vez sobre la defensa vizcaína, incapaz de frenar ese repertorio de movimientos.

De la mano de Shengelia (11 puntos en el segundo período), se enganchaba de nuevo el Baskonia al partido, aunque hubo de ser el hasta entonces desaparecido acierto desde el perímetro el que le diese la vuelta a la tortilla con un triple de Miguel González y otro de Diop cuando el segundo cuarto se agotaba y que le permitieron a los de Perasovic llegar al intermedio con una reseñable ventaja (32-29) teniendo en cuenta sus problemas de anotación en el primer cuarto.

La segunda parte arrancó con la irrupción de un Falla que había sido pieza destacada en los primeros amistosos y que anotó cuatro puntos consecutivos para mantener la renta en el electrónico ante un Bilbao Basket que se agarraba aún a la Euskal Kopa. Una persistencia que se mantuvo hasta mediado el tercer cuarto (40-37), cuando un parcial de 9-0 ensanchó la renta vitoriana por encima de la decena de puntos hasta el 53-41 con el que se cerraron los primeros treinta minutos.

El cuadro vizcaíno quiso agarrarse aún al partido por mediación de los puntos de Kulboka y Lammers (56-50), pero dos triples consecutivos de Shields y Janning cortaron cualquier tipo de rebelión cuando todavía quedaban cinco minutos por jugarse y el Baskonia se acabó llevando la Euskal Kopa con comodidad (66-55) a pesar de su mal arranque y amparado en un gran trabajo defensivo a lo largo de los cuatro períodos del derbi.

Baskonia66

Bilbao Basket55

KIROLBET BASKONIA Granger (8), Miguel González (5), Shields (12), Shengelia (15), Fall (7) -cinco inicial-, Janning (7); Diop (7), Polonara (5) y Lautaro López.

RETABET BILBAO BASKET Rouselle, Rafa Martínez (7), Bouteille (4), Cruz (3), Lammers (9) -cinco inicial-, Brown (7), Sergio Rodríguez (2), Schreiner (6), Doblas (1) y Kulboka (16).

Parciales 8-14; 24-15; 21-12; 13-14.

Árbitros Sánchez Mohedas, García González y Sergio Manuel. Sin eliminados.

Pabellón Lasesarre. Alrededor de 1.500 espectadores. En los prolegómenos del partido se premiaron las carreras de Javi Salgado y de Juan Carlos García González.