Real Madrid72
Baskonia66
REAL MADRID Spagnolo, Causeur (5), Taylor(4), Usman Garuba (4), Tavares (7) -quinteto inicial-, Randolph (4), Nakic (2), Duscak (4), Jaycee Carroll (23), Núñez (1), Mickey (11) y Thompkins (7).
KIROLBET BASKONIA Granger (2), Miguel González (12), Shields (12), Shengelia (12), Fall (11) -quinteto inicial-, Penava, Lautaro López (4), Janning (4), Ilimane Diop (6) y Polonara (3).
Parciales 9-23, 23-11, 14-21 y 26-11.
Árbitros Pérez Pizarro, Martínez Sillo y Sánchez Benito. Eliminaron a Shengelia por cinco faltas en el minuto 38.
Pabellón Polideportivo Pumarín (Oviedo), partido correspondiente a la final del I Torneo Liberbank Ciudad de Oviedo, ante 1.300 espectadores.
Si la temporada que está a punto de arrancar transcurre según dicta la lógica, Kirolbet Baskonia y Real Madrid están condenados a cruzar sus caminos un buen número de veces. Anoche en Oviedo, en la final del Torneo San Mateo, ambos conjuntos protagonizaron lo que podría considerarse un ensayo general de un duelo que siempre asegura alto voltaje. Se trataba, claro está, de un simple capítulo más de la pretemporada en el que los dos equipos presentaban todavía numerosas e importantes bajas pero, pese a ello, tanto azulgranas como merengues se esforzaron por dejar las primeras marcas sobre su oponente. Al final, el plantel de Velimir Perasovic tuvo que asumir una inesperada desilusión final tras encajar la primera derrota del verano pero, pese a ello, la contienda ofreció más aspectos positivos que negativos.
Porque lo cierto es que el Baskonia tuvo el partido controlado durante la mayor parte del tiempo (su oponente se puso por delante en el marcador por vez primera a falta de tres minutos para el final) y en bastantes fases del mismo sometió al vigente campeón de la ACB a un dominio casi incontestable. Así sucedió, por ejemplo, en el arranque de la cita, cuando los discípulos de Velimir Perasovic endosaron un sonrojante 2-19 a sus adversarios.
Parecía que el choque se iba a resolver por la vía rápida dejando sin historia los más de treinta minutos restantes pero, poco a poco, el Real Madrid fue afinando su juego. En ese tramo de superioridad vitoriana el joven Fall exhibió una inesperada consistencia en la zona ante Tavares y sobre esa superioridad en la batalla interior construyó el Baskonia su ventaja. Con buena actividad defensiva y clarividencia para encontrar el aro blanco, las acciones positivas se sucedían en cascada.
Pero de sobra sabe el Baskonia que a un plantel como el Madrid no se le puede dar nunca por muerto y, de la mano del veterano Carroll, los de Laso equilibraron la batalla durante el segundo cuarto para alcanzar el descanso únicamente dos puntos por detrás en el marcador (32-34).
No se amilanó sin embargo el Kirolbet, que regresó del paso por los vestuarios dispuesto a recuperar el guion que tan buenos réditos le había ofrecido en los diez minutos iniciales. Pese a que su rival ya no se mostró tan endeble, el cuadro vitoriano volvió a abrir brecha, en esta ocasión recurriendo a los triples de un inspirado Miguel González como principal estilete.
Volvía a tener la cita aparentemente bajo control pero el cuarto definitivo se le atragantó al Baskonia. Los problemas con las faltas personales de Shengelia y Fall lastraron considerablemente el juego interior de los de Perasovic y de nuevo Carroll -quién sino- se enfundó el traje de verdugo para dar la vuelta al marcador y certificar la primera derrota de la pretemporada baskonista. Un tropiezo que, en cualquier caso, no debe preocupar demasiado porque puede convertirse en semilla para la ilusión azulgrana.