Vitoria - Era, probablemente, la pieza más esperada por la afición baskonista y en la mañana de ayer se resolvió el enigma de quién iba a ocupar la plaza vacante en el juego interior azulgrana. Y como suele suceder cuando se trata de la entidad de Zurbano, la identidad del elegido puede considerarse una absoluta sorpresa. Porque lo cierto es que el nombre de Achille Polonara no aparecía en ninguna de las múltiples quinielas que llevaban meses realizándose en el tradicional juego de las adivinanzas de los fichajes estivales. Con la habilidad con la que el mago suele sacarse un conejo de la chistera, el Baskonia ha reclutado para las dos próximas temporadas a este italiano de 27 años y 2.05 metros de altura que llega al Buesa Arena procedente del Dinamo Sassari, con el que se ha proclamado hace apenas unos meses campeón de la Eurocup de la Fiba y sumcampeón de la Lega transalpina.

Todo ello supeditado, eso sí, a que Polonara supere el pertinente reconocimiento médico que comenzará a pasar durante la jornada de hoy después de llegar anoche a la capital gasteiztarra. El nuevo interior azulgrana ha desarrollado toda su carrera hasta el momento en su país, militando en el Teramo, el Varese y el Reggio Emilia además del Sassari del que procede y con el que recientemente había renovado. Por ello, el club transalpino ha recibido una pequeña compensación económica, que rondaría los 100.000 euros, lo que ha permitido que no obstaculice el salto de una de sus piezas importantes a un peldaño más elevado del baloncesto continental.

Y es que el del ala-pívot italiano, internacional a lo largo de su carrera aunque no ha sido convocado para el Mundial que está a punto de comenzar, puede considerarse un fichaje de perfil bajo para el Kirolbet Baskonia teniendo en cuenta su trayectoria. Una característica que, no obstante, puede ser de gran utilidad para desempeñar el rol que en principio tendrá asignado, que no es otro que el de dar minutos de descanso al capitán Toko Shengelia, a priori dueño absoluto del cuatro. Polonara, eso sí, tendrá que demostrar que está capacitado para rendir al nivel que se espera de él en unas competiciones tan exigentes como la Euroliga y la ACB, en las que no ha disputado ni un solo minuto hasta el momento.

Esa inexperiencia será probablemente uno de sus principales obstáculos, aunque sus estadísticas le presentan como una incorporación que puede aportar un rendimiento más que aceptable. Así, en la última edición de la Eurocup de la que se proclamó campeón, Polonara promedió 12,5 puntos, 6 rebotes y 15,8 de valoración mientras que en la liga doméstica anotó 9,5 puntos y recogió 5,6 rebotes de media en los 21,5 minutos de media que disputó por partido. Su reto a partir de ahora consistirá en acercarse a estos registros teniendo enfrente a adversarios de bastante mayor entidad.

Para ello deberá mostrar sobre el parqué las virtudes que han llamado la atención del Baskonia y que ayer desgranó el director deportivo azulgrana Alfredo Salazar. “Cumple las características del jugador que buscamos, sobre todo en la línea de hacer un equipo rápido y no está exento además de un buen atleticismo. Es un cuatro abierto pero que también le gusta jugar en el poste bajo y es muy vertical en su juego de penetración. Nos va a dar bastante rapidez y actividad y va a ayudar a abrir el campo con su tiro de tres”, destacó el descubridor de talentos vitoriano. Además, Salazar alabó también el deseo de progresar exhibido por Polonara. “Es un jugador con mucho hambre, nos ha demostrado que tiene mucho hambre para dar el salto en su carrera y agradecemos mucho el esfuerzo que ha hecho para venir a jugar con nosotros”, valoró.

Con la llegada del italiano el Baskonia da por cerrada su plantilla para la próxima temporada bastante antes de lo que suele ser habitual en la entidad de Zurbano y Perasovic podrá aprovechar al máximo la pretemporada, ya que únicamente tendrá las bajas de Vildoza, Garino y Eric.