Vitoria - Ilimane Diop ha regresado de la concentración con la selección española de baloncesto tras quedarse fuera de la lista definitiva para el Mundial de China en la última criba, y se encuentra ya preparando junto al resto de sus compañeros una temporada que se avecina fundamental para él. En su último año de contrato, el pívot de origen senegalés espera poder explotar por fin todo su potencial y asentarse en el equipo, tras una temporada 2018-19 en la que su protagonismo en minutos disputados se vio reducido. “Mientras hay vida hay esperanza”, afirma el jugador, dispuesto a reivindicarse.

“Ojalá este sea mi año. Lo que tengo claro es que voy a trabajar duro y dar el máximo, ya se verá después lo que ocurre. Si las cosas salen mal tendré que coger la mochila e irme a casa, es lo que hay”, admitió el pívot baskonista. Puede que haber estado a las órdenes de Scariolo las últimas semanas le ayude a dar ese salto de calidad que necesita: “Se aprende mucho de pegarse en la cancha con Willy Hernangómez o Marc Gasol, la diferencia física es muy grande. Tengo que aprovecharlo y mostrarlo ahora en el Baskonia”.

Al pívot le dejó un mal sabor de boca quedarse fuera de la lista definitiva del seleccionador, pero volvió satisfecho por el trabajo bien hecho: “Es decisión del técnico”. En cualquier caso, Diop seguirá al conjunto español desde Vitoria-Gasteiz, un equipo que “tiene armas suficientes para pelear por lograr una medalla”, en su opinión.

Jugar como ‘cuatro’ En su vuelta a las órdenes de Perasovic, las nuevas incorporaciones del Baskonia han dejado muy buena impresión en Diop. “Han llegado con muchas ganas de aprender y eso es importante. Son jugadores de gran nivel que nos van a aportar muchísimo”, aseguró el jugador de 2,11 metros de estatura. Entre los fichajes, sin embargo, se echa en falta un ala-pívot, carencia que el senegalés con pasaporte español está preparado para cubrir. “El año pasado ya me tocó jugar de cuatro, lo intenté y creo que no lo hice mal. Esta campaña puede que me toque compaginarlo con la posición de pívot, como hacía Voigtmann”, explicó.

Será una temporada dura, especialmente en Euroliga, competición en la que los rivales se han reforzado a golpe de talonario. “Todos los años es difícil. Los clubes están fichando bien y se están preparando para estar arriba. No va a ser fácil ganar para ningún equipo”. El Baskonia ha sufrido salidas importantes como la de Poirer o la de Hilliard y ha tenido que reconstruirse. En cualquier caso, encontrarse con una versión mejorada de Diop sería el mejor fichaje posible para la entidad gasteiztarra.