vitoria - Por si alguien creía que el cupo de fichajes galácticos para la próxima Euroliga ya se había agotado del todo, estaba muy equivocado. El Maccabi llevaba cocinando en los despachos desde hace tiempo otro movimiento de relumbrón que finalmente adquirió rango de oficial en la jornada de ayer. El conjunto israelí, obligado a reforzarse con jugadores locales ante las fuertes restricciones que imperan en su competición doméstica, ha concretado la vuelta de Omri Casspi, un versátil ala-pívot de 2,05 metros y 31 años que retorna a Tel Aviv después de haber puesto rumbo hace una década a la NBA, donde ha disputado la friolera de 558 partidos.

Casspi, que se ha comprometido por tres años con el Maccabi, se convirtió en su día en el primer jugador israelí en cruzar el charco para competir en la mejor liga del mundo. En la última década ha vestido la elástica de numerosas franquicias americanas como Sacramento Kings (en dos ocasiones), Cleveland Cavaliers, Houston Rockets, New Orleans Pelicans, Minnesota Timberwolves, Golden State Warriors -con quien tiene un anillo pese a no terminar la campaña- y Memphis Grizzlies. Hastiado de perder peso en la rotación y seducido por una mareante oferta económica, acaba de sumarse a la lista de ilustres que deciden cambiar la NBA por la Euroliga.

“Estoy muy contento de que hayamos fichado el mejor jugador israelí. Omri ayudará mucho al equipo para lograr nuestros objetivos”, aseguró ayer su nuevo técnico Giannis Sfairopoulos, que ya dispone de una notable materia prima para dejar atrás los amargos sinsabores vividos las últimas campañas por el campeón hebreo, muy lejos del nivel que le permitió en su día conquistar numerosos galardones fuera de las fronteras.

Este movimiento del Maccabi, que con anterioridad también había reclutado a otro exNBA como Quincy Acy, Othello Hunter y Nate Wolters, además de haber renovado a Tarik Black, le coloca entre el nutrido grupo de aspirantes a colarse en el Top 8 de la próxima Euroliga, que será con diferencia la más espectacular y glamurosa de todas las disputadas hasta la fecha.

Y es que Casspi es el último fichaje de impacto que cierra un clásico continental. Nikola Mirotic (Barcelona), Tyler Cavanaugh (Alba Berlin), Shelvin Mack (Armani), Ron Baker y Kostas Koufos (CSKA), Gregg Monroe (Bayern Munich), Timofey Mozgov y Dairis Bertans (Khimki), Nik Stauskas (Baskonia), Wade Baldwin (Olympiacos) o Wesley Johnson y Jimmer Fredette (Panathinaikos) son algunos de los jugadores que darán fuste a un torneo donde la competencia será cada vez más feroz por colarse entre los elegidos. - O. San Martín