vitoria - El Baskonia no puede cantar victoria aún con el fichaje bastante adelantado de Pierria Henry de cara a la dirección de juego. Según ha podido confirmar este periódico, el base estadounidense que ha militado la pasada temporada en el Unics Kazan sigue sin renunciar a su objetivo inicial de competir en el futuro en la NBA y suscita actualmente el interés de dos franquicias.
Si bien la creencia generalizada es que el próximo destino profesional de Henry será Vitoria, la cautela todavía debe ser máxima. A la espera de acontecimientos, la incertidumbre continúa vigente en las oficinas del Buesa Arena, donde ya está redactado incluso desde hace días el contrato que uniría al jugador con la entidad vitoriana en el caso de que finalmente se evaporen sus esperanzas de dar el salto a la mejor competición del mundo.
El pacto alcanzado entre el Baskonia y Henry únicamente puede romperse si el timonel nacido en Virginia Occidental encuentra acomodo durante los próximos días en la NBA. Fue la exigencia impuesta por este objeto de deseo nacido en South Charleston hace 26 años antes de dar el sí definitivo a la propuesta enviada por los rectores azulgranas, obligados a armarse de paciencia pero también confiados en el desenlace feliz de la negociación. Si esta se resuelva satisfactoriamente, quedará rubricado el segundo fichaje del actual mercado estival tras el rocoso pívot Micheal Eric.
Los apoderados de Henry mantienen en estos instantes conversaciones con dos franquicias estadounidenses, aunque está por ver si alguna de ellas dará finalmente un paso adelante a la hora de reclutar a un base que no resultó elegido en el draft de 2015 y, en realidad, tampoco ha dispuesto casi nunca de grandes oportunidades para jugar en la NBA hasta su brillante explosión del pasado ejercicio en el Unics Kazan. Hace un año tomó parte en la Liga de Verano de Las Vegas con los Boston Celtics tras concluir su etapa en el Tofas turco, pero su aspiración quedó en agua de borrajas.
Tras convertirse en el MVP de la fase regular de la Eurocopa con el Unics, que trató en balde de renovarle para esta campaña, Henry se ha revalorizado de forma notable. Han sido varios los equipos de todo el planeta que sondearon su situación y pujaron sus servicios, pero finalmente fue el Baskonia quien se llevó el gato al agua. De no hacerse un hueco en la NBA, un club de Euroliga como el vitoriano colmaría las expectativas profesionales de un base todavía con cierto margen de crecimiento.
El Baskonia ve en Henry un exterior ideal para elevar la dinamita de su perímetro. No en vano, se trata de un timonel polivalente, eminentemente físico -sus 196 centímtros le permiten postear al base rival-, con buena visión de juego y con puntos en sus manos que puede simultanear las posiciones de uno y dos. En principio, su perfil encaja a la perfección con la necesidad de Perasovic de encontrar desatascadores en la cuerda exterior para los momentos difíciles de los encuentros.
En las filas del Unics Kazan promedió 10,4 puntos, 5,3 asistencias, 4 rebotes, 1,5 robos y 14 de valoración en los casi 27 minutos que permaneció sobre la pista en la segunda competición continental, aunque no es oro todo lo que reluce. En Rusia mostró una preocupante debilidad desde la línea de tres con porcentajes de lo más discretos. En las eliminatorias de cuartos y semifinales ante el Lokomotiv Kuban y el Valencia, falló los 14 lanzamientos que intentó desde más allá del 6,75.
A la expectativa en este instante, el club alavés confía en que Henry no dilate en exceso una decisión final que se antoja crucial para la configuración del próximo proyecto. Si este acercamiento de las dos franquicias NBA no se transforma en una oferta interesante, al anotador norteamericano se le esperará con los brazos abiertos en Vitoria. El cierre definitivo de la plantilla quedaría entonces a expensas de un escolta y un cuatro abierto.