Vitoria - El Baskonia confirmó ayer el adiós de Marcelinho Huertas, que hoy por la mañana (11.00 horas) tendrá la oportunidad de despedirse públicamente de la afición azulgrana en compañía del director deportivo Félix Fernández. El veterano director de juego paulista, un ejemplo de profesionalidad, no entraba en los planes del club de cara a la próxima temporada.

A sus 36 años y cada vez más cerca del final de una dilatada carrera en la que, entre otros éxitos, ha conquistado tres Ligas ACB -una con el Baskonia en 2010 y dos con el Barcelona en 2012 y 2014-, Marcelinho buscará un nuevo acomodo profesional lejos de la capital alavesa, donde su marcha era prácticamente un secreto a voces desde la dolorosa eliminación continental en el cruce de cuartos de final ante el Tecnyconta Zaragoza.

Pese a que, en líneas generales, ha sido de los contados jugadores del plantel en manos de Velimir Perasovic que ha estado a la altura de las circunstancias durante los últimos meses hasta unas inoportunas molestias musculares, Huertas era la pieza más sencilla de sacrificar en una dirección de juego donde el Baskonia pretende un nuevo impulso con el aterrizaje de otro base de corte más explosivo y muchos puntos en sus manos.

El brasileño acababa contrato el próximo 30 de junio, pero ni siquiera ha hecho falta que llegara esa fecha para que el club vitoriano confirmara ayer su marcha. Personalmente, fue informado por los rectores baskonistas unos días antes.

En esta segunda etapa como azulgrana que se inició en el verano de 2017 a las órdenes de Pablo Prigioni, Marcelinho ha disputado un total de 142 partidos oficiales que, sumados a los 118 de su primera experiencia entre 2009 y 2011, elevan a 260 su número de apariciones con la elástica del Baskonia. Números que le asientan como un jugador que ha dejado un sello importante dentro del club, para quien “su trabajo, dedicación e implicación” durante este tiempo ha sido de alabar.