ALBA BERLÍN Siva (14), Giedraitis (17), Hermannsson (14), Sikma (15) y Clifford (5) --quinteto inicial--; Saibou (2), Giffey (11), Schneider (-), Wagner (6), Thiemann (7) y Nnoko (4)..
VALENCIA BASKET Van Rossom (22), San Emeterio (16), Sastre (6), W. Thomas (15) y Tobey (3) --quinteto inicial--; Dubljevic (9), Labeyrie (5), Diot (2), M. Thomas (5), Doornekamp (5) y Abalde (4).
Parciales 23-21, 19-18, 20-20, 21-24 y 12-9.
Árbitros Belosevic, Koromilas y Vilius. Eliminaron por faltas personales a Siva, Thiemann y Nnoko por parte del ALBA Berlín, y a Tobey en el Valencia Basket.
Pabellón Mercedes-Benz Arena, 14.500 espectadores.
berlín - El Valencia Basket cayó este viernes por 95-92 ante el ALBA Berlin, pese a la gran actuación del base Sam Van Rossom hasta forzar la prórroga y acariciar el título, aunque el club taronja’ tendrá que jugar de nuevo en casa el tercer y último partido de esta eliminatoria final de la Eurocup. Los 22 puntos del belga Van Rossom fueron amargos, ya que el sufrido desenlace sobre la pista del Mercedes-Benz Arena sonrió a los germanos en el tiempo extra. Así, el Valencia aplazó el alirón hasta el próximo lunes, cuando el definitivo match point zanjará si amplía su estatus de gran dominador en esta competición, conquistada en 2003, 2010 y 2014.
Antes de ese prórroga, que decantó a su favor el ALBA con dos triples de inicio, la batalla ya había estado equilibradísima. El ímpetu por ponerse los laureles de campeón hizo que los valencianos se alejaran un par de veces en el marcador durante el periodo inaugural (9-12 y 10-15), pero de inmediato los berlineses reaccionaron a lomos de su público.
Unas 14.500 gargantas estaban de parte del ALBA para su cita sin red que tenía por delante. Ahí residía el gran aval para el técnico local, Aíto García Reneses, y sus pupilos lo supieron entender para voltear el marcador con un parcial corto de 6-0 (16-15), marchándose arriba al primer receso (23-21).
Rokas Giedraitis y especialmente Martin Hermannsson comandaban los ataques del conjunto alemán, mientras que Sam Van Rossom y Fernando San Emeterio eran la contraparte. Los roles se mantuvieron en el segundo cuarto, de mayor intensidad física bajo tableros por la labor de Bojan Dubljevic, aunque paradójicamente con un estirón del ALBA (40-33).
los thomas despiertan Salvó los muebles el resurgir anotador de Will Thomas, que en los últimos 60 segundos antes del descanso se alió con Matt Thomas para mitigar daños (42-39). Sin embargo, el ritmo en cada intercambio de golpes se mantuvo al regreso de vestuarios, pues tan pronto aceleraba el Valencia (de 47-42 a 49-50) como tan rápido replicaba el cuadro local (de 49-50 a 55-50).
El 62-59 con el que empezó el cuarto periodo ya auguraba un final no apto para cardíacos y así fue. El recital de Van Rossom desde más allá de los 6,75 metros amarró al Valencia al sueño de la remontada (64-68, 66-71, 71-75) y mirando de reojo el ansiado trofeo. No obstante, Peyton Siva tenía otros planes y su templanza desde los tiros libres igualó la contienda, a tenor también de una penetración que daba la razón al laboratorio táctico de García Reneses (83-83).
Inmersos en la prórroga cayeron esos dos triples de sopetón, primero obra de Giedraitis y luego del propio Siva, fraguando una ventaja para el ALBA que solo la fe de Van Rossom puso en peligro con una canasta de tres a la remanguillé (93-92), cuando apenas faltaban 54 segundos para el bocinazo. Pero hasta ahí llegó la resistencia taronja, con el ALBA cerrando cualquier hueco de última hora en su defensa. Con más tiros libres, entre falta táctica y falta táctica, se agotó el encuentro para otorgar a los aficionados de Berlín una bombona más de oxígeno, a usarse en el Pabellón Fuente de San Luis y sin margen para ninguno de los dos equipos.