vitoria - El prestigioso diario L’Equipe, uno de los de mayor tirada en Francia y siempre bien informado sobre los jugadores galos de cualquier ámbito deportivo que compiten en el extranjero, publicó ayer que los Celtics se hallan interesados en los servicios de Vincent Poirier. Lo chocante no fue el fondo de una noticia hasta cierto punto lógica habida cuenta del excelente papel que está rubricando el pívot desde su aterrizaje en el club del Buesa Arena, sino que el objetivo de la franquicia de Massachusetts sería incorporarle esta misma temporada para afrontar con más garantías de éxito las series finales por el título. Todo ello originó un revuelo sin mucho sentido ante las palabras del propio Poirier al citado medio.
No en vano, el cinco azulgrana quiso aclarar que su única “prioridad” a corto plazo es protagonizar un buen final de campaña con la elástica vitoriana, pero también abrió la puerta a un posible cambio de aires a partir del verano si terminan de concretarse las suculentas ofertas que pueden lloverle no solo del otro lado del Atlántico sino también de algún gigante de la Euroliga. De lo que no hay duda es que estos pueden ser los últimos meses en Vitoria de un poste con contrato en vigor hasta junio de 2020 y convertido en una interesante opción de negocio para Josean Querejeta.
Como ya informó este periódico el 27 de marzo, el presidente azulgrana se vio obligado a modificar el pasado verano las condiciones de Poirier con el fin de poder retener a una pieza indispensable del engranaje que, tras incorporarse al Baskonia procedente del Paris-Levallois, sorprendió a propios y extraños con unas excelentes prestaciones bajo los aros.
En su primer curso en la capital alavesa, sus emolumentos no estuvieron acorde al espectacular nivel que ofreció sobre la cancha, de ahí que las altas esferas optaran por mejorar su ficha en una inteligente maniobra que también incluyó la consiguiente subida de su cláusula de rescisión, únicamente fijada para franquicias de la NBA y no clubes europeos. Es decir, en caso de que sea un grande del Viejo Continente quien puje por sus servicios, será el propio Baskonia quien fije la cuantía del traspaso que crea conveniente para establecer la negociación que preceda su salida del club.
“Escuchar que grandes clubes están interesados en ficharme siempre es agradable. En este entorno, mientras no haya un contrato firmado, nadie está comprometido. Al final de la temporada, entre seguir disputando la Euroliga o la NBA, no tendré preferencias. Eso sí, no iré a Estados Unidos para encontrarme en el banco”, explicó Poirier, que al no haber sido escogido nunca en el draft podría ser reclutado por cualquier franquicia americana. Conocedor de que su progresión le alejaría de Vitoria, el Baskonia reclutó en su día al gigante Youssoupha Fall y decidió cederle al Estrasburgo con el fin de que fogueara a las órdenes del seleccionador galo Vincent Collet. - O. San Martín