vitoria - Asegura la sabiduría popular que no existe peor cuña que la de la propia madera y este viernes el Buesa Arena se convertirá en el escenario perfecto en el que comprobar si se cumple la teoría o, como es deseable, el Kirolbet Baskonia consigue protagonizar una feliz excepción y desactivar a la principal amenaza del Armani Milán. Porque, a estas alturas de curso, resulta evidente que el estadounidense Mike James es la gran referencia del próximo adversario azulgrana y de su mayor o menor acierto dependen en gran medida las opciones de éxito de los transalpinos. La visita del exbaskonista a la que fue su casa será, por lo tanto, una exigente prueba para el conjunto de Velimir Perasovic, en la que el antiguo alumno del croata se ha transformado en implacable examinador.

Un examen especialmente duro para quienes serán sus parejas de baile durante los cuarenta minutos. Porque tanto Marcelinho Huertas como Luca Vildoza deberán mostrar su mejor versión para intentar minimizar la aportación del director de juego norteamericano y, al mismo tiempo, mantener en el nivel necesario el pulso ofensivo de la escuadra vitoriana.

Una empresa para la que, desde luego, están capacitados pero que no resultará ni mucho menos sencilla teniendo en cuenta el enorme caudal de posibilidades que tiene James en sus manos. Sin embargo, sobre la mesa hay argumentos para la confianza en los dos timoneles azulgranas. Porque lo cierto es que tras una fase inicial de la temporada bastante irregular en la que ambos estuvieron lejos de sus mejores prestaciones en las últimas semanas su rendimiento se ha elevado considerablemente.

Ya desde el curso pasado la posición de base fue el origen de uno de los grandes debates del baskonismo, puesto que tanto los dos citados como Jayson Granger protagonizaron fases del ejercicio bastante grises por diferentes motivos. Sin embargo, tras el verano, los tres continuaron vistiendo la camiseta alavesa y disfrutaron de una segunda oportunidad que, no obstante, mantuvo algunos de los problemas de meses atrás. Ahora, una vez que el trío ha quedado reducido a dúo tras tomarse la decisión definitivamente de que el uruguayo pase por el quirófano, y con el equipo seriamente mermado por las lesiones, Huertas y Vildoza parecen haber dado un claro paso adelante.

El mejor ejemplo de ello es la designación del brasileño como MVP de la última jornada de la Euroliga, tras firmar una gran actuación en el importante triunfo sobre el Herbalife Gran Canaria. A sus 35 años, acabó el encuentro con nada menos que 29 puntos de valoración, fruto de 24 puntos anotados, 6 asistencias y tres rebotes entre otros apartados de su estadística. Unos registros que le permitieron acceder a la distinción de jugador más destacado de la Euroliga por cuarta vez en su carrera. En esa cita estuvo también perfectamente secundado por un Vildoza que cada vez añade más madurez a su juego y parece estar especializándose en asumir la responsabilidad en los momentos más calientes de los partidos.

El argentino está mostrando en los últimos tiempos la regularidad que antes le faltaba lo que, unido a su innegable talento, le convierte en una pieza de enorme utilidad en ambas zonas del campo. Claro que, enfrente, estará uno de los jugadores más determinantes del Viejo Continente en estos momentos. De hecho, en la pasada jornada de la Euroliga Mike James superó (con 31) la valoración de Huertas y solo la derrota encajada por su equipo le privó de ser designado como MVP.

Tras explotar a las órdenes de Perasovic en Vitoria, el americano siguió explotando su característico estilo en Panathinaikos y la NBA antes de recalar este curso en Milán con los galones de capitán general. Con el equipo en sus manos, ya fue clave en el triunfo transalpino de la primera vuelta aportando 20 puntos y 8 asistencias. Si el Baskonia quiere devolver el golpe el viernes, necesitará bajar considerablemente esos números.

Paso adelante. La baja de Granger y la plaga de lesiones que afecta al Baskonia ha llevado a Vildoza y Huertas a dar un claro paso adelante en su rendimiento en los últimos partidos.

33

Esa es la valoración más alta que ha conseguido Mike James en la presente temporada de la Euroliga. Lo hizo hace apenas dos jornadas, frente al Barcelona, y en el siguiente encuentro mantuvo este espectacular nivel para acabar con 31 ante el Bayern. Sin embargo, en ambos casos los duelos acabaron con derrotas del Armani Milán.