Vitoria - Dentro de su particular día de la marmota, el Kirolbet Baskonia se enfrenta esta tarde a una nueva prueba de esfuerzo a la que acude -como todos sus últimos compromisos- en precario. El calendario no entiende de treguas y obliga al combinado vitoriano a exprimirse más si cabe para encontrar algunos gramos de energía donde la lógica dicta que resulta imposible hallar nada. Pero esa es la única fórmula que puede permitirle emprender el viaje de regreso a casa con una victoria más en el equipo. El duelo del viernes ante el Gran Canaria mostró el camino a seguir y repetirlo es el objetivo con el que se presenta en Badalona la tropa de Perasovic.
Porque lo cierto es que la situación del plantel de Zurbano es prácticamente la misma. Con los lesionados (Shengelia, Granger, Sedekerskis y Garino) todavía en el dique seco y a la espera todavía de que se produzca algún fichaje alivie la escasez de elementos últiles, la única esperanza del Baskonia es que al menos Voigtmann haya podido recuperarse de la gripe que le impidió actuar en el duelo de la Euroliga. Eso y, claro está, que ningún otro compañero caiga afectado por el mismo virus. En el mejor de los casos, no obstante, Peras dispondrá de solo ocho jugadores útiles -y que arrastran un brutal sobreesfuerzo en los últimos partidos- para tratar de sacar adelante una contienda que no se presenta en absoluto sencilla.
El Joventut defiende su séptima posición, la última que da plaza para disputar la Copa del Rey, un premio con el que los verdinegros ni siquiera soñaban al inicio del curso pero que ahora no quieren dejar escapar. Si vence esta tarde y el Manresa pierde en San Sebastián ante el Delteco, el cuadro catalán aseguraría matemáticamente su presencia en el torneo del K.O.
El técnico verdinegro, Carles Durán, podrá disponer de Marcos Delía, que el pasado miércoles fichó por la Penya procedente del UCAM Murcia para suplir la ausencia del pívot Simon Birgander. El argentino, eso sí, solo ha tenido tres días para conocer a sus compañeros y los sistemas de juego de su nuevo equipo.
Como contrapunto, el Joventut cuenta con algunos hombres tocados. Marko Todorovic es duda debido al golpe en la cadera que sufrió el pasado domingo ante el Valencia y que le dejó fuera de combate. Tambien arrastra problemas el base Nenad Dimitrijevic debido a una dorsalgia. El macedonio se encuentra en un gran momento y la jornada anterior jugó su mejor partido de la temporada. Para suplir estas posibles bajas Carles Durán ha convocado al joven pívot Joel Parra.