Vitoria - Los problemas crecen para un Kirolbet Baskonia que sufre la condena de perder un efectivo casi cada semana y que se está quedando sin piezas efectivas para seguir encarando una temporada en la que la exigencia no merma en ningún momento. La lesión de rodilla que sufrió Tornike Shengelia ante el Real Madrid ha provocado que el georgiano se sume a la lista de bajas que ya componían con anterioridad Tadas Sedekerskis, Patricio Garino y Jayson Granger. Teniendo en cuenta las particularidades de una plantilla con un par de piezas que no cuentan para el entrenador -Ajdin Penava y Miguel González- y la rareza que supone que el club no se haya movido en el mercado para subsanar esta catarata de bajas, la realidad indica que Velimir Perasovic se encuentra en estos momentos con solo ocho piezas útiles para afrontar el partido del viernes contra el Fenerbahce en el inicio de la segunda vuelta de la Euroliga y el del domingo en la competición doméstica en la cancha del Manresa.
Las pruebas a las que Shengelia se sometió el lunes reflejaban “una lesión ligamentosa en la rodilla derecha” del georgiano, pero no daban más detalle del alcance de la lesión. En principio, esos exámenes iniciales descartan casi por completo una dolencia de enorme gravedad. Aunque habrá que esperar todavía a que la articulación se estabilice y se rebajen la inflamación y el dolor para determinar el alcance de la lesión, la posibilidad de que un ligamento se encuentre roto en su totalidad está prácticamente descartada por esas pruebas iniciales. En caso de confirmarse esa primera exploración, habrá que comprobar si existe una rotura parcial de alguno de los ligamentos o un esguince y de qué grado, lo que servirá para estimar el período de convalecencia. De momento, el capitán baskonista tiene un tiempo fijo de baja de casi un mes, tras el cual se volverá a someter a un chequeo que sirva para determinar definitivamente el estado de su rodilla, aunque se prevé que la misma se estire más allá de esas tres o cuatro semanas fijadas en el primer plazo aunque la lesión acabe siendo menos grave de lo previsto inicialmente.
De aproximadamente seis semanas fue el período de convalecencia establecido para Garino cuando el pasado 28 de noviembre el club anunció que sufría un esguince de grado 2-3 del ligamento lateral interno de su rodilla derecha. Si todo ha ido bien en su recuperación, el argentino debería estar preparado para volver a las canchas en breve, pues la próxima semana se cumple ese plazo de mes y medio de convalecencia. En principio, también para la primera quincena de este mes se espera el regreso a las canchas de Sedekerskis, de baja desde principios de octubre por una lesión lumbar al padecer una recidiva de su lesión en el pedículo izquierdo L5.
Si en el caso de Shengelia todo son dudas, no menos incertidumbre genera Granger. Las informaciones del club no van más allá de referir “unas molestias en el tobillo izquierdo”, pero en el transcurso del partido contra el Unicaja en Movistar + desvelaron que el uruguayo sufre la enfermedad de Haglund, una inflamación de la bursa retrocalcánea profunda situada entre la zona posterior y superior del calcáneo y el tendón de Aquiles. En este caso, la primera medida de tratamiento es el reposo y la fisioterapia, además de buscar una solución adecuada mediante calzado y plantillas; en caso de no dar resultados esta fase en la que se encuentra el base y que, de ir bien, le podría llevar a reaparecer de inmediato, se recurriría a la cirugía, una cuestión que alarga el período de convalecencia.
De momento, mientras se sigue esperando tanto la llegada de algún refuerzo como la recuperación de alguno de los lesionados, todo hace indicar que Perasovic tendrá que afrontar con lo justo los dos partidos de esta semana frente a Fenerbahce y Manresa. - DNA