Antes de emprender viaje a Moscú, Velimir Perasovic concedió una trascendencia relativa a la ausencia de Alexey Shved, el hombre franquicia y auténtico killer del Khimki, ya que a su juicio lleva más de un mes en el dique seco tras fracturarse el dedo meñique de una mano y “están acostumbrados a jugar sin él”. Para poner de relieve el potencial de los rusos, recordó que “el otro día ganaron al nuevo equipo de Joan Plaza (Zenit) con cierta facilidad porque es un rival que sabe lo que quiere, reparte bien el balón con un base muy grande, compite con cinco jugadores de color y posee una capacidad atlética importante”.

El técnico croata desmintió de forma tajante que la de hoy sea una salida asequible. El precedente de lo sucedido esta misma campaña en Podgorica o Múnich obliga a estar con las orejas tiesas. “En la Euroliga todos los partidos son complicados, sobre todo fuera de casa. Hemos perdido contra rivales como Buducnost y Bayern a los que todo el mundo pensaba a priori que íbamos a ganar. En esta competición no hay rival menor y no hay ningún encuentro en el que puedas decir que vas a vencer sin trabajar bien”, explicó.

En la línea de lo apuntado semanas atrás, Perasovic insistió en que la fase regular continental es lo suficientemente larga como para que puedan subsanarse derrotas que no entraban en ningún guión como la del Barcelona en el Buesa. “Siempre hay presión. Si hubiéramos ganado el otro día, también la habría de cara a este partido. Queda toda la segunda vuelta de competición y creo que se están dramatizando las cosas. Cada derrota es un drama y cada victoria es un alivio. Es pronto para decir que una derrota será decisiva. Ante el Barcelona no jugamos bien, pero puede pasar porque son equipos de primer nivel”, alegó el de Split.

el ‘pato’, cada vez mejor Respecto a la evolución de los lesionados, sí aportó algo de luz sobre Patricio Garino, aquejado de un esguince de rodilla. “No sé cuándo volverá con exactitud. En principio, se decía entre seis y ocho semanas. Ya han pasado cuatro, pero todavía le queda. Ha empezado a correr y tirar, parece que va mejor de lo que se suponía”, precisó Peras, más enigmático cuando se le cuestiona por el ostracismo de un Ajdin Penava al que ni siquiera concede oportunidades cuando Toko Shengelia no está disponible por alguna urgencia. “Es un jugador joven. Cuando le vea preparado le pondré. Después de una inactividad larga, necesita tiempo para adaptarse”, aclaró sin excesivas ganas de profundizar en un asunto que no se ha sabido gestionar por parte del Baskonia.

Por último, el preparador baskonista se congratuló por la buena respuesta de algunos secundarios del plantel en el Martín Carpena. “Cuando tienes jugadores importantes fuera, otros deben dar paso adelante. En Málaga demostramos que podemos alcanzar un gran nivel y que disponemos de gente suficiente para suplir las bajas. Nos salió un partido completo, todo lo contrario que ante el Barcelona. Hay que estar concentrados y saber que siempre habrá un buen equipo enfrente”, concluyó Perasovic, cuyo balance en Europa desde su llegada al banquillo alavés es de cuatro triunfos y tres derrotas. - O. San Martín