Vitoria - Los dos últimos partidos han constatado a la perfección la montaña rusa de emociones en la que Ilimane Diop se encuentra inmerso desde el arranque de esta temporada. Ya puede completar la actuación más completa que se le recuerda, reivindicarse con unos números sobresalientes y endulzar cualquier trámite ante un modesto que al día siguiente puede caer tranquilamente en la depresión más absoluta si el choque resulta de una exigencia extrema para el Baskonia. Y todo ello con independencia de que Velimir Perasovic no ande sobrado hoy en día de efectivos en la zona.

El poste senegalés, que vive a sus 23 años su sexta temporada en el primer equipo azulgrana, consiguió el pasado domingo ante el Breogán su tope de puntos (20) y valoración (25) en el Buesa Arena. Su autoestima estaba nuevamente por las nubes y teóricamente debía haber ganado bastante crédito a los ojos de su técnico, pero el jueves recibió un nuevo jarro de agua fría con su escasa presencia en el duelo resuelto sobre la bocina en el imponente Menora Mivtachim Arena.

Algo menos de siete minutos a todas luces intrascendentes en la primera parte precedieron su paso al ostracismo. Con el Baskonia obligado a reaccionar tras el intermedio y la despiadada batalla física en su máximo apogeo en la Mano de Elías, Perasovic prescindió de los servicios de Diop, que no había desentonado del todo anteriormente con sus 5 puntos, 3 rebotes y 2 faltas recibidas. Los descansos de Shengelia y Poirier fueron cubiertos exclusivamente por Voigtmann, desplazado durante muchos minutos al cinco y que formó pareja tanto con el georgiano como con el francés.

Puede que, a juicio de Perasovic, el liviano físico de Ilimane resultara insuficiente ante las poderosas bestias pardas del Maccabi en la pintura como Alex Tyus o Tarik Black, pero de lo que no hay duda es que el entrenador nacido en Split muestra una confianza hasta cierto punto limitada en el canterano baskonista. Su cuota de minutos se ha reducido de forma drástica en la Euroliga con el cambio de rumbo emprendido por Josean Querejeta en el banquillo.

La gran paradoja del caso es que Diop está firmando los mejores promedios de su carrera deportiva en la Liga ACB en puntos (8,2), rebotes (4,4), valoración (9,6) y minutos (17,6). Además, es el segundo jugador con mejor porcentaje de tiros de dos de toda la competición doméstica (70,45%), el tercero que más mates realiza por encuentro (1,45) y el duodécimo en la estadística del +/- (7,9). Por contra, Ilimane promedia en la Euroliga unos escuálidos 4,4 puntos y 2,8 rebotes en tan solo 12 minutos.

La conclusión que extrae cualquier aficionado es diáfana. Cuanto más exigente es el partido, menos apariciones en cancha protagoniza un interior cada vez más asentado en la élite pese a sus errores de juventud, internacional absoluto con España siempre que han faltado las grandes estrellas y cuya vinculación contractual con el Baskonia sigue siendo un auténtico misterio desde tiempos memoriales. - O. San Martín