vitoria - El éxito y el fracaso se ven separados, a menudo, por una línea extremadamente delgada. Detalles nimios que, en ocasiones, pasan desapercibidos para los aficionados llegan a desnivelar la balanza en la cruenta pelea por un título. Son numerosos los precedentes en cuanto a errores puntuales como una desatención en el rebote, una pérdida infantil o un tiro libre errado que han servido para elevar a alguien al cielo o descender al rival de turno al infierno. De ahí que no convenga dejar nada a la improvisación y resulte imperioso intentar pulir hasta los aspectos del juego que parecen más básicos.
Al Baskonia se le caen los puntos de los bolsillos desde el arranque de la temporada gracias al gatillo fácil y la pegada de buena parte de sus componentes, pero un aspecto preocupa sobremanera en los últimos tiempos. Ese no es otro que los discretos porcentajes que está firmando desde el tiro libre. Un déficit que si bien no ha ocasionado ningún disgusto en las recientes victorias ante el CSKA o el Breogán amenaza con convertirse en un serio problema a la larga si no se ataja en breve. Más que nada por la psicosis que generaría en el ambiente el hecho de que algún partido al filo de la navaja se resuelva en el cara o cruz de un acierto o un error desde una línea, en ocasiones, maldita.
Apenas son 4,60 los metros que separan al jugador del aro y no hay brazo alguno que obstaculice el lanzamiento, pero ello no es óbice para que el receptor de la falta vaya a sacar provecho. Sorprende que un equipo como el Baskonia dotado teóricamente de buenos especialistas en la materia y capacitado para irse a tanteadores elevados con extrema facilidad esté acumulando desde el pistoletazo de salida un número de fallos tan ingente en este decisivo apartado del juego.
De momento, la estadística deja en bastante mal lugar al conjunto azulgrana, que acumula 123 errores en los 24 encuentros disputados entre ACB, Euroliga y Supercopa. Si en el frente doméstico ocupa el decimoquinto puesto en porcentaje desde la personal -apenas un 70% de acierto con 152 de 216-, en la máxima competición continental exhibe una fiabilidad algo más elevada con un 74% -144 de 194-, algo que le permite ser el octavo mejor entre los dieciséis participantes. Sin ser del todo malos, no cabe duda de que dichos registros son muy mejorables de cara al futuro, ya que se han quedado bastantes puntos por el camino.
los dedos apuntan a toko Al margen de que pueda haber jugadores mejor o peor dotados para dicho desempeño, no es menos cierto que esta puntual racha de desacierto causa bastante extrañeza. Y es que algunos baloncestistas tradicionalmente fiables atraviesan un momento de confianza muy bajo.
En boca de todos los aficionados baskonistas está Tornike Shengelia. Un jugador total como el georgiano, capaz de forzar infinidad de faltas en cada partido, continúa sin transmitir la firmeza que debería caracterizar a un atacante susceptible de acaparar tal índice de atención en las defensas contrarias. Todavía está fresco en la memoria el horripilante 0 de 6 que rubricó en la visita al Mediolanum Forum de Milán. El espejo en el que debe mirarse el capitán no es otro que Jan Vesely. Los progresos del pívot checo del Fenerbahce, autor de aquel nefasto 1 de 10 desde los 4,60 metros en la gran final de la Euroliga de 2016 ante el CSKA celebrada en Berlín, han sido asombrosos durante los últimos tiempos. De hecho, esta campaña se aproxima al 90% de acierto con únicamente siete errores en 53 lanzamientos y una técnica de lanzamiento cada vez más depurada.
Sin embargo, Shengelia no es el único integrante en manos de Perasovic que necesita hacer una terapia especial en este apartado. El técnico croata, un seguro de vida en su época como jugador, podría impartir lecciones a sus pupilos. Y es que Granger, Shields, Hilliard, Poirier o Ilimane están por debajo del 70% en, al menos, una de las dos competiciones. Por contra, Vildoza, Huertas, Janning o Voigtmann sí acreditan hasta la fecha una precisión mayor y generan confianza cuando el rival del Baskonia entra en bonus.
Liga ACB. El Baskonia es el 15º equipo en tiros libres con apenas un 70,37% de acierto (152 de 216).
Euroliga. El cuadro vitoriano es el octavo mejor de los dieciséis participantes con un 74,23% de acierto (144 de 194).
Supercopa. Entre la semifinal y la final, el Kirolbet Baskonia también desperdició un total de nueve lanzamientos.
Tiros libres totales
Shengelia65/104
Shields14/21
Poirier48/67
Granger20/29
Hilliard28/38
Ilimane46/67