Vitoria - Sentada en la redacción de DNA está la gasteiztarra Marta Tudanca, que a sus 28 años -diez de ellos como jugadora de baloncesto profesional- ha decidido emprender una nueva aventura en el Rutronik Stars Keltern de Alemania. El 1 de septiembre comenzará a entrenar con sus nuevas compañeras, dando así comienzo a otra etapa “ilusionante” en su extenso currículo deportivo que arrancó con 14 años cuando tomo la decisión de cambiar Gasteiz por Barcelona.
Nuestra protagonista militaba en los cadetes del San Viator y como ella misma dice “no soñaba con ser jugadora profesional”, solo quería divertirse. Pero llegó un campeonato de España y una de las mejores canteras a nivel estatal se fijó en ella. Se lo comunicaron a su aita y este, junto a su ama, se lo trasladaron a aquella joven Tudanca “inocente y niña” como ella misma se recuerda. Sus progenitores fueron los que la animaron a recalar en el Segle XXI de Barcelona, uno de las mejores centros de alto rendimiento de baloncesto. Allí permaneció hasta los 18 años mientras se le ilumina la cara al recordar aquellos momentos. La vitoriana comenzó así su aventura en el deporte de la canasta. Al Segle XXI le siguieron el Universitario de Ferrol, el Club Deportivo Bembibre, el CB Al-Qazeres, la Fundación Promete y el Rpk Araski, este último hasta mayo de este año.
Hay que añadirle también sus dos experiencias en Argentina jugando los veranos de 2015 y 2017 en el Club Unión Florida., sin obviar su estancia en Ecuador en 2016. En aquella ocasión se unió al Santa María de Machala, pero los terremotos que azotaron el país en abril precipitaron su regreso habiendo disputado tan solo dos partidos con su club. Por último, está su etapa en la selección española donde estuvo en la U’16, U’18, U’19 y U’20. Nunca llegó a la absoluta pero eso no le quita el sueño. Le gustaría poder ir algún día, pero es consciente de la dificultad que esto conlleva. Su mejor recuerdo con la selección fue cuando con 16 años ganaron el oro ya que nadie apostaba por ellas. No obstante, creyeron firmemente en el entrenador, en ellas mismas y trabajando duro lograron el objetivo.
Tudanca siempre ha priorizado los estudios -es Diplomada en Podología y está estudiando Nutrición en la universidad a distancia- a la hora de cambiar de club, además de que ha querido aprovechar para conocer culturas y gente distinta mediante lo que más le gusta hacer: jugar al baloncesto. Es consciente de que el deporte profesional se acaba pronto y en base a eso fue eligiendo la mejor opción en la que compaginar ambas cosas. Ahora es el turno de Alemania y allí espera mejorar tanto en lo deportivo como en lo profesional. Se va a un club campeón de liga y que jugará la Eurocup este año. Esto último es algo que a la gasteiztarra le motivó aún más para tomar la decisión de decantarse por el club germano.
Atrás quedan sus dos últimos años en el Rpk Araski, donde reconoce haber cumplido la ilusión que tenía desde niña de poder defender los colores del club alavés y representar a la ciudad por todo el Estado. Eso lo ha conseguido, pero al finalizar la pasada temporada sintió que a sus 28 años quería vivir más experiencias en el baloncesto y sentía que su etapa en Vitoria había llegado a su fin. En mayo le llegó la oferta del Rutronik Stars Keltern, propuesta que aceptó bastante rápido pues “creía que era el momento de dar el salto y jugar competición europea”. El próximo 30 de agosto, es decir este jueves, pondrá rumbo a Alemania, donde se reunirá con Christian Hergenröther, su nuevo entrenador, que ya le ha comunicado el plan de trabajo que seguirá durante los primeros días. “El día 1 comenzamos a entrenar y el 2 tendremos doble sesión. Luego el lunes fotos oficiales. Empieza ya y tengo ganas”, cuenta ilusionada.
Tudanca lleva tiempo preparándose por su cuenta. En su opinión, es el año que mejor se ha entrenado. Tiene mucha ambición y ganas de hacerlo bien. Ha contado con el inestimable apoyo de Hugo Salazar, actual preparador físico del Baskonia, y con David Gil, también del club azulgrana, con el que asegura que continuará trabajando tanto lo psicológico como lo táctico vía Skype desde Alemania como ha venido haciendo todos estos años.
Marta sabe que saldrá de su zona de confort, pero eso le gusta y no le tiene miedo. Es consciente de la oportunidad que se le presenta de jugar en Europa y se entrenará cada jornada al cien por cien para estar a la altura del desafío. Espera volver a ser campeona de liga y ganar todos los títulos posibles, el primero el próximo 22 de septiembre en la final de la Supercopa de Alemania. Fuera de la pista, también espera mejorar su inglés y enriquecerse de sus compañeras y entrenadores. Además, seguirá compaginando el deporte con los estudios y aunque a veces sea difícil está muy concienciada con su futuro. “Nunca sabes lo que va a ser de ti el día de mañana, así que cuanto más leas o más aprendas estarás mejor formada”, reconoce.
La flamante alero del Rutronik Stars Keltern se considera una afortunada por poder dedicarse al baloncesto profesional y además haber podido compaginarlo con sus estudios. Ella es un ejemplo de que una cosa no está reñida con la otra. Está feliz con esta nueva aventura que encara con ilusión y con ganas de empezar tanto a entrenar como a competir. “Jugar en Europa es un sueño por el que he luchado siempre”, admite. Marta no es una persona que crea en las malas decisiones, pues todas ellas hacen que seas más sabio, por lo que no se arrepiente de nada de lo que haya hecho. Pero “siempre”, remarca, tendrá que estar agradecida a su familia por el esfuerzo de dejarla volar y vivir su vida desde los 14 años en Barcelona hasta ahora en Keltern (Alemania).
EL BALONCESTO FEMENINO Tudanca argumenta que los salarios en su deporte son muy bajos en comparación con otras disciplinas, en la mayoría masculinas. En cuanto a la preparación de partidos, ha notado una evolución positiva en los años que lleva como profesional. Reconoce que hay diferentes maneras de preparar los encuentros y que “cada maestrillo tiene su librillo”. También echa en falta que los medios de comunicación pongan en valor, pero de verdad, lo que hacen siempre y no en momentos determinados, como sucedió la semana pasada con la final del Mundial de fútbol femenino. Cree también que si se diese a conocer más el baloncesto femenino iría más gente a verlas. Agradece a todos y todas las que se acercan a apoyarlas, pero anima a los que aún no lo han hecho a que se lo hagan, “porque el que prueba una vez repite”.