Vitoria - Entre los grandes movimientos protagonizados durante este mercado estival por los grandes de la Euroliga, hay una tendencia que llama poderosamente la atención: la imperiosa necesidad de los directores deportivos de encontrar un base dominante que lleve la manija con buenas dosis de sabiduría. Prácticamente la totalidad de adversarios del Baskonia en la próxima edición continental ha decidido mover ficha al frente del timón, en algunos casos efectuando inversiones millonarias y en otros con apuestas por jugadores menos contrastados.

Resulta cuando menos curioso que, además del club vitoriano, el único que no haya introducido hasta la fecha ninguna novedad sea el Panathinaikos, obligado eso sí a rascarse el bolsillo de lo lindo con el fin de evitar el retorno de Nick Calathes en la NBA. El Kirolbet todavía anda sumergido en este objetivo desde hace semanas con la idea de elevar la solidez de un puesto que la pasada temporada dio bastantes quebraderos de cabeza a las altas esferas, pero de momento no han fructificado sus intentos.

Sin embargo, ya está confirmado que los restantes 14 aspirantes al trofeo de caza mayor presentarán, al menos, una cara nueva en la dirección. Por un lado, se ha producido un masivo trasvase de directores de juego entre los propios participantes en la Euroliga. Entre ellos destacan los casos de Scottie Wilbekin, el emblema del Darussafaka que a partir de ahora paseará su magia en el Maccabi; Mike James, que desestimó la opción de renovar con el Panathinaikos para dejarse seducir por los cantos de sirena de otro rico como el Armani Milán; Kevin Pangos, que en breve será oficializado por el Barcelona tras erigirse en una de las revelaciones del Zalgiris; Daniel Hackett, una sorprendente apuesta del CSKA procedente del Brose Baskets para relevar a Westermann; o Vasilije Micic, flamante fichaje del Efes tras brillar en Kaunas a las órdenes de Jasikevicius.

con menos fuste Otros fichajes de impacto han sido protagonizados por el Olympiacos o el Fenerbahce, siempre con un buen talonario para cazar a las mejores presas. Los griegos han reclutado a Nigel William-Goss, la sensación de la pasada Liga Adriática en el Partizan, mientras que Tyler Ennis -un base que ha militado las cuatro últimas campañas en la NBA- ha sido el recambio escogido por Zeljko Obradovic para ocupar la vacante dejada por Bradley Wanamaker.

No se han detenido aquí los movimientos. El Maccabi ha renovado para el próximo ejercicio al trotamundos Jeremy Pargo, fichado por los israelíes la pasada campaña una vez consumada su eliminación en la Euroliga. El Zalgiris pretende cubrir sus sensibles huecos en la dirección con Nate Wolters, procedente del Chalon. De Francia, concretamente el Estrasburgo y el Mónaco, respectivamente, también llegan a la Euroliga 2018-19 otras dos cabezas pensantes. Dee Bost ha sido la incorporación en facetas creativas de un Khimki en el que, sin embargo, Alexey Shved seguirá siendo el indiscutible jefe. Aaron Craft estará al mando del Buducnost montenegrino, que se ha hecho hueco entre los mejores tras sorprender al Estrella Roja en la final de la Liga Adriática.

En la futura edición continental también habrá dos viejos conocidos de la ACB. Clevin Hannah, que viene de brillar en Murcia a las órdenes de Ibon Navarro, ha sido el escogido por Salva Maldonado para pilotar la nave del Gran Canaria en su primera andadura de su historia en la Euroliga. Por su parte, el Darussafaka ha apostado fuerte por un base obligado a reivindicarse tras su mala trayectoria en Málaga: Ray McCallum. El ex del Unicaja hará pareja en el vigente campeón de la Eurocup con otro compatriota como Jordan Loyd, que procede del Hapoel Eliat israelí.

El Real Madrid no ha realizado ningún movimiento galáctico para suplir la traumática marcha de Luka Doncic a los Mavericks. Con Sergi Llull, Facundo Campazzo y la promoción del canterano Melvin Pantzar, Pablo Laso cree disponer del arsenal suficiente para dejar atrás la conmoción derivada de la fuga de su estrella más rutilante a la NBA. El Bayern Munich, que regresa a la Euroliga como flamante campeón alemán en lugar del Brose Baskets, ha reclutado por último a dos jugadores locales sin excesivo prestigio a nivel internacional: Lo Maodo y Robin Amaize.