Tan solo es un 0-1 y enfrente se halla el todopoderoso Real Madrid, campeón de la Euroliga, líder intratable de la fase regular y posiblemente la plantilla más compensada a este lado del Atlántico. Por tanto, cero confianzas y máxima cautela. Sin embargo, este Baskonia invita a soñar. El sueño de La Cuarta parecía una quimera antes del pistoletazo de salida a la gran final liguera, pero los vitorianos siguen empeñados en acabar con ocho años de travesía por el desierto, saldar la deuda histórica que arrastra con el gigante blanco desde el lejano 2005 y conducir el título a las vitrinas del Buesa Arena.

Cuatro voces autorizadas, tres exjugadores de ambos conjuntos y un entrenador con experiencia en la ACB, han desgranado para este periódico las opciones azulgranas en una final que ha arrancado de manera inmejorable pero que casi todos vaticinan larga habida cuenta de la igualdad existente. El león herido merengue infunde un respeto lo suficientemente grande como para lanzar las campanas al vuelo antes de tiempo.

La riqueza del banquillo

El técnico catalán ha hecho del Kirolbet un grupo insaciable y pétreo que compite hasta en las situaciones más adversas. La última evidencia tuvo lugar el miércoles. Tras la resurrección merengue en el último cuarto (82-79), la fortaleza mental de los alaveses volvió a resultar providencial cuando los peores presagios ya se cernían respecto a la consecución del triunfo. “No me sorprende nada del Baskonia. Está jugando muy bien. No tiene un banquillo tan profundo como el del Real Madrid, pero sí un gran equilibrado interior-exterior. Es un grupo trabajado donde se nota la mano del entrenador”, reconoce el antiguo ala-pívot nacido en Rochester (Nueva York).

Baskonista entre el 90 y el 93 antes de un largo ciclo en tierras madrileñas coronado con el sonado éxito de la Euroliga, Arlauckas era un despiadado anotador como buena parte de los protagonistas de ambos contendientes. “No me extrañaría que el Madrid gane tres seguidos. Pese a sus lesiones, ha conquistado la Euroliga y es un rival muy difícil de batir. Esto huele a quinto partido, aunque si el Baskonia vuelve a ganar hoy esto se habrá acabado”, advierte.

La riqueza táctica constituye un punto a favor para dar otra sorpresa ante un adversario más largo en el que varios jugadores (Doncic, Causeur, Randolph, Ayón, Campazzo...) pasaron desapercibidos el miércoles. “Pedro Martínez hizo un gran trabajo con los cambios y el Baskonia fue un justo ganador. No me sorprende nada que ellos estén luchando así a estas alturas. Todo el mundo bien habla de él y será por algo. Vaya donde vaya, gana y es un gran entrenador a nivel táctico. Nunca he estado con Pedro en un vestuario, pero ahora mismo lo que ha transmitido a su equipo es confianza desde su llegada. En este tramo de la temporada, no se triunfa con las piernas, sino con la cabeza”, recalca Arlauckas.

La progresión de Vildoza

Menos exitosa resultó la etapa del siguiente protagonista. Victoriano realizó parte de la pretemporada en 2005 a las órdenes de Dusko Ivanovic para suplir la baja del lesionado Prigioni, pero apenas resistió tres semanas la disciplina castrense del técnico montenegrino. Sin embargo, el argentino está autorizado para valorar el papel de la gran revelación baskonista de los últimos tiempos. “Me sorprendió la autoridad y personalidad con que jugó Vildoza, sobre todo el final de partido. Tiene mérito porque Pedro Martínez ha sido valiente por darle la confianza durante la temporada y apostar por él en un momento así. Creo que el Baskonia aprovechó los momentos donde se perdía el ritmo. Los detalles van a ser importantes, pero veo una serie pareja”, explica el que ha sido este curso técnico de Estudiantes de Concordia en su país natal.

Ahondando en el estelar papel del pibe llegado desde Mar del Plata, Victoriano celebra por todo lo alto que la prolífica saga de cerebrales bases surgidos del país albiceleste tenga continuidad a partir de ahora con la promesa en manos de Pedro Martínez. “Algunos le han comparado conmigo cuando era jovencito. Ahora es un fenómeno (risas). Antes era alto, tiraba de lejos, tenía un buen uno contra uno y cometía errores por tomar riesgos similares a los míos en mis inicios. Existían dudas sobre su adaptación en Europa, pero las ha despejado rápidamente. Ha tardado un tiempo en conocer su rol, pero con trabajo ha sabido crecer y entender lo que el equipo quería de él. Sobre todo, ha gozado de la confianza del entrenador. Eso le ha dado la herramienta para que sea hoy en día un jugador fundamental de la plantilla, tanto como para ser el MVP de un partido de la gran final”, analiza sobre la trayectoria de Vildoza.

A su juicio, su compatriota no ha alcanzado todavía su techo como baloncestista pese al interminable cúmulo de virtudes. “Posee descaro, hambre... Compite con una frialdad espectacular. El año pasado dominó en Argentina y su desafío era asentarse en un club europeo. Le ha llegado la oportunidad antes de lo que todos pensábamos y la ha aprovechado. Empezó siendo el tercer base y ahora... Por ejemplo, también me sorprendió su personalidad y aplomo desde el tiro libre cuando solo tiene 22 años y aún no había jugado ninguna final”, alaba Victoriano.

El poder del colectivo

Para quien fuera integrante del extinto TAU entre 1996 y 1999, la actual versión azulgrana es una de las más completas que se recuerdan. “Cualquiera es resolutivo en este equipo. El otro día hubo hasta siete jugadores con 9 ó más puntos y eso habla muy bien del trabajo coral y de la capacidad de Pedro para conjuntarles. Medirse ante el Real Madrid resulta incómodo por las rotaciones tan largas de que dispone, pero el Kirolbet está sabiendo manejar bien la presión y ganar finales ajustados”, recuerda el maño, metido de lleno en el mundo del baloncesto. Todo son elogios hacia un Baskonia donde también pone el énfasis en “la experiencia y la madurez de tipos curtidos como Huertas o Shengelia” o “el desatascador Beaubois”. “Además, defensivamente está llevando al límite al Real Madrid con muchos contactos a nivel físico para que sus tiros sean forzados. Estoy viendo muy ansiosos y desquiciados a jugadores como Doncic o Rudy”, remarca este antiguo alero.

Movilidad de Voigtmann

El interior alemán también fue capital en el 0-1 con un trabajo sordo que descompensó la defensa blanca, en la que un gigante caboverdiano ejerce un papel determinante con su capacidad intimidatoria en las cercanías del aro. “El Baskonia tiene identificado cómo castigar los quintetos del Madrid y sacar a Tavares de su zona de influencia. El perfil de Voigtmann les da una gran versatilidad. En general, su cuerpo técnico conoce cómo evitar que los blancos entren en su ritmo ideal de juego. El miércoles jugó demasiado en media pista y aquí la defensa del Baskonia está muy sólida e impide una buena circulación de balón. Los de Laso abusaron del bote más de lo debido”, revela quien fuera el recambio de Pedro Martínez al frente del Estudiantes en febrero de 2007.

En contra del Kirolbet puede jugar, a su juicio, la extensa plantilla que maneja el vitoriano, cuyos recursos son tan numerosos que el puntual mal día de cualquier integrante puede quedar enmascarado. “La propuesta de ambos técnicos me gusta. El Baskonia está sabiendo explotar la movilidad de sus interiores y el Real Madrid querrá hacer valer la mayor profundidad de su segunda línea. Esta victoria cambia el favoritismo de la final, pero mi pronóstico es un quinto partido. El Madrid está en mejores condiciones físicas que el año pasado ante el Valencia Basket y le veo fresco para llevarse algún duelo en el Buesa Arena”, reflexiona el ahora comentarista televisivo.