El entrenador del Baskonia Pedro Martínez se mostró contento por la victoria después del partido, aunque insistió en que la eliminatoria es muy larga y ganar el primer partido no es decisivo. El técnico catalán se quejó de los errores baskonistas durante todo el partido, aunque alabó la serenidad de sus jugadores en los últimos minutos del choque, después de haber perdido una renta de nueve puntos en el tercer cuarto. Martínez se quejó en el descanso de despistes y pequeños fallos que había que mejorar. En el segundo cuarto, sin embargo, consiguieron hacerlo mejor debajo del tablero, tanto en ataque como en defensa. El técnico destacó la capacidad del Baskonia de manejar el ritmo del partido, ya que los vitorianos no permitieron al Real Madrid elaborar el juego rápido y directo que acostumbran. En cuanto al resto de la eliminatoria, el entrenador tenía claro el mensaje: “tenemos que ser humildes y no llenarnos el pecho de alegría. El Real Madrid tiene jugadores de mucha calidad, son los campeones de Europa. Seguro que sacan su orgullo”, dijo Martínez. El míster quiso transmitir calma a sus jugadores: “debemos estar tranquilos y ajustar varios aspectos del juego para el siguiente encuentro, con poco tiempo para entrenar. Hay que ser críticos y centrarnos en lo básico”. Cuando le preguntaron por la clave para ganar al Real Madrid, después de conseguirlo el curso pasado con el Valencia, insistió en que “no hay ninguna clave, lo que hay es un equipo que trabaja duro”. Martínez ya piensa en el siguiente cruce.
