Una de las grandes virtudes del Kirolbet Baskonia esta temporada es su notable capacidad anotadora y las muchas fuentes de las que manan esos puntos. Pedro Martínez tiene a su disposición a muchos jugadores con talento y calidad como para asumir la responsabilidad de buscar el aro contrario y eso convierte al conjunto vitoriano en un conjunto difícil de detener por sus múltiples amenazas. En muchos encuentros, la escuadra de Zurbano puede permitirse el lujo de prescindir de alguna de estas amenazas y, aún así, hacerse con el triunfo. Sin embargo, para poder derrotar al vigente campeón continental ha quedado demostrado en los dos primeros encuentros de la serie que necesita de todo su arsenal y, desgraciadamente, la sequía ha llegado a las fuentes azulgranas en el peor momento.
Porque uno de los grandes líderes del cuadro alavés en lo que al apartado ofensivo hace referencia está siendo perfectamente cortocircuitado por la estrategia defensiva del zorro Zeljko Obradovic. Se trata en concreto de Rodrigue Beaubois, que parece haber perdido su habitual puntería desde que arrancó la serie de cuartos de final.
Especialmente en lo que respecta a los lanzamientos de larga distancia. Y es que por increíble que pueda parecer, lo cierto es que el escolta francés se ha pasado la friolera de 79 minutos y 50 segundos sin poder anotar un triple. La que es una de sus grandes especialidades ha desaparecido del repertorio y el equipo lo está echando mucho de menos.
Si en el duelo del pasado miércoles su estadística reflejó un 0/5 desde la línea de 6.75, ayer no fue mucho mejor y acabó con 1/5. Un triple convertido que llegó a escasos 10.5 segundos para el final del encuentro cuando el Baskonia apuraba a la desesperada sus opciones de protagonizar una remontada imposible. Si quiere alargar la serie, el cuadro azulgrana necesitará recuperar la mejor versión del galo en el Buesa.