vitoria - Para ganar mañana en Moscú, nadie obvia que será necesario alcanzar la perfección. Y puede que ni siquiera eso sea suficiente ante el incontestable líder de la Euroliga, que al amparo de su público se vuelve más inexpugnable y poderoso si cabe. Tan solo un privilegiado forastero, concretamente el vigente campeón de la máxima competición, ha profanado durante esta campaña el inabordable santuario del CSKA.

Cuando toca visitar el Megasport Arena, puede que el visitante de turno no padezca una asfixiante presión ambiental por parte de un público de lo más gélido pero sí se topa con un anfitrión sobrado de recursos y dotado de un talento descomunal en su línea exterior con cuatro jugadores de un nivel sobresaliente (Sergio Rodríguez, Nando de Colo, Cory Higgins y Will Clyburn). Se trata de un lujo que únicamente el club más adinerado del Viejo Continente puede permitirse gracias a un presupuesto astronómico.

Ese solitario borrón de los moscovitas tuvo lugar el 17 de noviembre del año pasado en el marco de la octava jornada ante el Fenerbahce (93-95). Un milagroso palmeo del checo Jan Vesely en el último segundo de la prórroga tumbó al CSKA. Por ello, tanto Pedro Martínez como la plantilla azulgrana han interiorizado las extremas dificultades que entrañará la obtención de un triunfo que allanaría sobremanera el camino hacia el Top 8.

“En su campo están siendo especialmente fuertes y sabemos las dificultades. Más que enumerarlas y decírnoslas los unos a los otros, lo que hay que saber es que seguro que habrá alguna posibilidad. Hay que creer en nuestras posibilidades, sean pocas, regulares o las que sean, pero debemos ser positivos y no estar repitiendo todos los días esas dificultades. Todo el mundo las conoce, así que prefiero que nos digamos entre nosotros las opciones de ganar”, reveló ayer el entrenador catalán antes de que la expedición vitoriana ponga hoy rumbo a primera hora de la mañana a la capital rusa vía Madrid.

Tras la amarga decepción copera, el Baskonia vuelve a enfocar su punto de mira en una Euroliga donde su margen de error es más bien mínimo a falta de ocho jornadas para el cierre de la fase regular. Los alaveses se mantienen en la novena posición, a dos triunfos de distancia de un Maccabi que esta jornada visita al Unicaja y teóricamente parece el rival más propicio para ser cazado en las próximas semanas teniendo en cuenta que es uno de los cinco equipos que aún debe visitar el Buesa Arena.

Hacerse fuerte como local se perfila como la llave hacia el cruce previo a la Final a Cuatro de Belgrado, dado que el desplazamiento de mañana a Moscú entra dentro de los imposibles. “Debemos hacer un buen inicio, estar concentrados y luego ir minuto a minuto. Necesitaremos una versión muy buena, no nos valdrá una normal. Luego, estar sólidos en defensa y el rebote, ya que ellos juegan muy abiertos y poseen una gran capacidad para conseguir segundas opciones de tiro. También buscaremos buenos porcentajes y que ninguno de sus jugadores realice una actuación sobresaliente. Disponen de muchos triplistas como el Chacho y De Colo o pívots que tiran muy bien de fuera”, ensalzó Pedro Martínez.

Por último, el técnico azulgrana abogó por pasar página tras la tempranera eliminación copera ante el Barcelona. “Creo que la frustración tiene que ser la justa, al fin y al cabo fuimos a la Copa como sextos. A lo mejor, para albergar más opciones, debemos ir como cabeza de serie, cosa que este año no nos hemos merecido”, recalcó sin tapujos.