Vitoria - Pocas religiones deportivas profesan tanto fervor como el baskonismo. En las últimas décadas, sin ir más lejos, ha sido una constante su fiel peregrinación junto al equipo, ya fuera por tierra, mar o aire. Su devoción por los colores y el carácter, además, tampoco ha hecho distingos a la hora de viajar de la mano de sus jugadores cuando tocaba en Copa del Rey o Euroliga.

Son históricos los desplazamientos que en los primeros años de andadura por Europa profesó el baskonismo, y espectaculares sus últimas incursiones en el torneo del KO, donde por méritos propios, la afición del Baskonia se ha convertido en un referente incontestable de la Copa.

Es más, cuando el equipo no ha sido capaz de clasificarse para la cita -algo que ga ocurrido en tres ocasiones en las últimas décadas, la más reciente precisamente en Gran Canaria en 2015-, la ausencia de sus aficionados suele convertirse en un problema mayúsculo, habida cuenta de que el resto de aficiones, ni de lejos, son capaces de emular la pasión, alegría y buen rollo que generan los azulgranas.

Provistos de todo la artillería necesaria para disfrutar de un nuevo fin de semana de Copa, parte de la marea azulgrana embarcó ayer a primera hora con destino a Las Palmas desde el aeropuerto de Foronda. Un chárter que trasladó al primer regimiento de infantería local sin ningún contratiempo y que dejó muestras del nerviosismo e ilusión que despierta la Copa del Rey para el club.

Una cita especial que a lo largo de su historia ha conseguido la entidad en seis ocasiones, quedando la última de 2009 demasiado lejos. “Ya nos toca traerla otra vez”, advertía ayer un baskonista en la puerta de embarque, haciendo suyo el mismo titular que este diario publicó el jueves en la portada del SUPLEMENTO ESPECIAL con motivo de la Copa. Mientras otros trataban de comprobar que todo estaba en su sitio, los numerosos fotógrafos presentes buscaban la imagen adecuada con la que ilustrar sus ediciones digitales.

Veteranos y jóvenes, aficionados y devotos. Todos ayer iniciaron desde el aeródromo alavés su enésima aventura copera de la mano del equipo. A ese primer regimiento se unirá hoy viernes el resto de la expedición azulgrana, que recalará en la isla canaria al filo del mediodía, unas horas antes de que el equipo debute en el torneo ante el Barça de Pesic.

Un duelo cargado de incertidumbre debido a la inestabilidad que está protagonizando el equipo en las últimas semanas que otra parte de la afición, los menos, eso sí, ya lleva rumiando desde ayer, cuando los primeros baskonistas que llegaron en variopintas combinaciones comenzaron a teñir las calles de Las Palmas de azul y rojo.