vitoria - Nunca es sinónimo de éxito ni ayuda a levantar el preciado trofeo de campeón, pero sí constituye el mejor indicativo de cómo llegan y lo que pueden ofrecer los ocho aspirantes a la gloria. En este sentido cabe ilusionarse con las opciones coperas de un Baskonia que, a diferencia de sus apreturas en la Euroliga, está dando síntomas de fortaleza a nivel doméstico durante este 2018 y teóricamente comparece en el Gran Canaria Arena en un dulce momento en cuanto a juego y confianza. De hecho, junto al Real Madrid y Unicaja, triturado el sábado en el Buesa Arena en una segunda mitad de ensueño, es el conjunto que exhibe mejores resultados si solo se contabilizaran las seis últimas jornadas.
Cinco victorias y una solitaria derrota, la cosechada el 14 de enero en el Santiago Martín de Santa Cruz de Tenerife ante el Iberostar, constituye el notable botín azulgrana en este periodo que le ha permitido encaramarse a la tercera posición liguera. Cuatro de ellas tuvieron lugar al calor del Buesa Arena ante varios oponentes de pedigrí (Valencia, Betis, Barcelona y Unicaja), mientras que lejos de sus dominios debió sudar sangre para remontar 17 puntos de desventaja al Estudiantes en el WiZink Center.
El Baskonia ha afilado las garras en uno de los momentos culminantes de la temporada donde necesita dar el do de pecho y mostrar una mayor constancia y regularidad que hasta ahora. El vitoriano ha sido un colectivo capaz de corregir un tétrico arranque de curso bajo la batuta de Pablo Prigioni y variar por completo la inercia con la llegada de Pedro Martínez. Ha ganado en competitividad, luce otro espíritu y atesora armas para competir con cualquiera, pero tampoco es oro todo lo que reluce a su alrededor con piezas por debajo de las expectativas y carencias en varias posiciones que han quedado desnudadas en duelos continentales de la máxima dificultad.
copa de signo incierto La incertidumbre viene derivada básicamente de la inestabilidad en el timón, el titubeante rendimiento de Timma y la bisoñez de Malmanis como recambio de Shengelia en el cuatro. La plantilla azulgrana va al límite para alcanzar el Top 8 de la Euroliga, pero nadie cuestiona que en este torneo vuelve a emerger una oportunidad de oro en Las Palmas para revertir el mal fario de los últimos años en forma de sistemática ausencia de las grandes finales. Desde el lejano 2010, el baskonismo no celebra ningún título en una travesía por el desierto que está resultando interminable.
En esta Copa de signo incierto el optimismo se halla hasta cierto punto justificado. Los de Pedro Martínez transitan por una parte del cuadro relativamente asequible tras un sorteo a pedir de boca y sus últimas demostraciones de poderío al amparo de su público permiten soñar con el séptimo entorchado copero de la historia del club.
Entre los siete rivales, el 2018 también está resultando una balsa de aceite para el Real Madrid o el Unicaja, que apenas totalizan una única derrota. Los blancos cayeron la semana pasada en Andorra, mientras los andaluces se derrumbaron sin paliativos hace 72 horas en el Buesa Arena para ver frenada una notable racha de triunfos. De estos dos gallitos con una trayectoria calcada, uno hará este jueves las maletas a las primeras de cambio.
Si en cuartos de final han quedado conformados dos cruces de alto voltaje que miden entre sí a cuatro participantes en la Euroliga, las otras dos eliminatorias parecen algo más descafeinadas y en ellas sí emerge un claro favorito. El Valencia Basket, maltratado sin piedad por las lesiones y en plena búsqueda de un base, se presenta como un bloque más armado que el Iberostar, mientras que el anfitrión Gran Canaria tampoco debería vivir sobresaltos ante un Fuenlabrada al que endosó el domingo un severo correctivo en su cancha del Fernando Martín.
Real Madrid (5-1). Se ha deshecho del Joventut, Fuenlabrada, Gipuzkoa, Bilbao e Iberostar. Perdió tan solo en Andorra.
Valencia Basket (4-2). Derrotas a domicilio en Vitoria y Santiago. Ha sumado frente al Zaragoza, Fuenlabrada, Betis y Burgos.
Baskonia (5-1). Su único borrón tuvo lugar en Tenerife. Triunfos de prestigio ante Valencia, Barcelona, Unicaja y Betis.
Barcelona (3-3). Más sombras -tropiezos ante Unicaja o Andorra- que luces al superar a los débiles Betis, Joventut y Bilbao.
Unicaja (5-1). En este 2018 solo perdió el pasado sábado en el Buesa. Al alza con anterioridad tras ganar al Oradoiro, Barcelona, Gran Canaria, Burgos y Murcia.
Gran Canaria (4-2). Cayó a domicilio en Murcia y Málaga. Triunfos ante el Bilbao, Zaragoza, GBC o Fuenlabrada.
Fuenlabrada (2-4). El equipo con peor bagaje tras sucumbir ante duros rivales (Real Madrid, Valencia, Andorra y su rival insular de este viernes en cuartos).
Iberostar (3-3). Pleno de éxitos como local (Baskonia, Estudiantes y Burgos) para carecer de opciones en todas sus salidas (Donosti, Murcia y Real Madrid).