Vitoria - El Baskonia medita a fondo desde hace días una determinación crucial para el devenir de la temporada. A la conclusión del partido de mañana ante el Estudiantes, expira el contrato temporal suscrito en su día por Kevin Jones para reforzar el maltrecho puesto de cuatro y acabar con la soledad de Toko Shengelia durante la primera parte de la temporada. Desde luego, la continuidad del neoyorquino tiene pros y contras, si bien Pedro Martínez ha dejado bien claro con hechos que se trata de un jugador de su agrado. Prueba de ello fue su inclusión en el cinco inicial en el reciente choque continental ante el Unicaja en un partido crucial para reengancharse a la pelea por el Top 8.

Teniendo en cuenta que no es una estrella rutilante pero sí un poste sobrado de oficio que ha acatado a la perfección su rol de gregario, el rendimiento de Jones en Vitoria en estos dos meses ha sido más que aceptable. El Baskonia por fin ha encontrado un jugador con el que mantener el nivel cuando su capitán y emblema georgiano ha debido enfilar el camino del banquillo en busca del imprescindible oxígeno. Cumplidor en defensa y el rebote, también ha dejado algún destello de calidad en los tiros abiertos y esporádicamente en el juego de espaldas al aro, todo ello aderezado de una actitud irreprochable en los entrenamientos y una estela de profesional intachable.

Claro que también existen dudas en el seno del Baskonia, necesitado de algún refuerzo de campanillas que le permita conseguir un salto de calidad en lo que resta de curso. Mucho más teniendo en cuenta que la rescisión de Jordan McRae ha desequilibrado el proyecto inicial. El perímetro adolece de munición en ciertos momentos, por no hablar de la posición de base, donde Marcelinho Huertas está desconocido y Granger suele ser desplazado al puesto de dos. Otro exterior o un timonel con puntos en las manos procedente del mercado estadounidense sería bienvenido, aunque ello implicaría el sacrificio de Jones y la promoción de Rinalds Malmanis -en la recta final de la recuperación de su lesión de fascitis plantar- como escudero de Shengelia. En principio, esas son las cábalas que maneja un Baskonia obligado a hilar muy fino. La plantilla azulgrana acoge actualmente a catorce jugadores, y Patricio Garino está dado de baja en la ACB para cumplir los cupos.