vitoria - Dudas disipadas y presencia casi segura en el Gran Canaria Arena en busca de la séptima Copa del Rey de la historia. Como no podía ser de otra manera, el Baskonia estará sí o sí en la cita más atractiva de la temporada que siempre moviliza a un ingente número de aficionados al baloncesto en la capital alavesa. El billete aún no es matemático pero sí virtual tras la capacidad agonística acreditada en la jornada de ayer por los discípulos de Pedro Martínez ante el Valencia Basket.

Antes del salto inicial en el Buesa Arena, los resultados de algunos rivales directos habían allanado sobremanera el camino y restado bastantes dosis de dramatismo al partido ante el conjunto afincado en la capital del Turia. Las derrotas del MoraBanc Andorra en casa ante el San Pablo Burgos o la hiriente derrota del Murcia de Ibon Navarro en Fuenlabrada permitían a los vitorianos mantener el colchón de seguridad sobre el cuadro del Principado y los pimentoneros antes de afrontar su áspera batalla ante otro participante de la Euroliga. Por si ello fuera poco, la victoria del Gran Canaria frente al Bilbao Basket también beneficiaba los intereses azulgranas habida cuenta de que el combinado insular dejaba visto para sentencia su pasaporte y con ello hacía viable que el octavo clasificado se haga un hueco en la cita prevista del 15 al 18 de febrero.

De esta manera, al Baskonia únicamente le hace falta una victoria más para satisfacer matemáticamente un objetivo que, tras las dos últimas derrotas ante el Murcia y el Real Madrid, estaba en entredicho. Incluso aun perdiendo sus dos compromisos restantes hasta el final de la primera vuelta, momento en que se hace la criba a la hora de conformar el cartel copero, podría inmiscuir su figura en tierras insulares. Cabe recordar que la tropa azulgrana tiene por delante una salida de lo más peliaguda hasta Santa Cruza de Tenerife ante un Iberostar de Fotis Katsikaris al alza y otro choque mucho más asequible una semana más tarde ante el Betis Energía Plus en el Buesa Arena.

Dando por sentado que el billete copero no corre ya ningún tipo de peligro, la siguiente meta azulgrana reside en tratar de conseguir la mejor ubicación posible y asaltar la cuarta posición que se traduciría en la vitola de cabeza de serie y, a priori, un rival algo más asequible a las primeras de cambio. Sin embargo, ya no depende de sí mismo y necesita varias carambolas. Para ello, el Baskonia deberá ganar sus dos partidos, esperar, al menos, un tropiezo del Valencia Basket y enjugar un basket average que en la actualidad es muy favorable a los hombres de Txus Vidorreta. La otra posibilidad es que el Fuenlabrada caiga en sus dos encuentros restantes en el WiZink Center y la Fonteta ante dos rivales de Euroliga. Difícil, pero ni mucho menos imposible. Si el Baskonia queda por debajo del cuarto lugar, corre el riesgo de medirse en el cruce de cuartos al Real Madrid, Barcelona o Valencia Basket.

Virtual, no matemático. Con una victoria más ante el Iberostar o el Betis, el Baskonia despejará las últimas dudas existentes respecto a su presencia en febrero en el Gran Canaria Arena.

Objetivo cabeza de serie. Aún es factible que los vitorianos hagan realidad esta meta. Para ello, necesitan varias carambolas que pasan ineludiblemente por ganar a los chicharreros y andaluces. El Fuenlabrada tiene dos victorias más en la clasificación, pero su ‘basket average’ es negativa y debe jugar en las dos próximas jornadas en el WiZink Center y la Fuente de San Luis.