Vitoria - El CSKA de Moscú ha contado siempre con plantillas espectaculares que le han permitido pelear prácticamente cada temporada por todos los títulos de las competiciones en las que tomaba parte. Sin embargo, en ocasiones su juego excesivamente robotizado resultaba poco atractivo y se atascaba ante adversarios que le recetaban su propia medicina defensiva. Por ello, el pasado verano el cuadro ruso recurrió a la magia de Sergio Rodríguez para tratar de solventar esta pequeña carencia. Una apuesta que se ha demostrado de lo más acertada.
El encuentro de ayer es desde luego un perfecto ejemplo de ello. Porque lo cierto es que El Chacho impuso su ley en el Buesa Arena para convertirse en el implacable verdugo que acabó con el Baskonia. Tras un mal inicio en el que el plantel de Pedro Martínez logró un contundente parcial de 16-0 para alcanzar una prometedora ventaja, Itoudis le dio la alternativa al base canario en lugar de un De Colo muy ofuscado y, a partir de ahí, Rodríguez se convirtió en el amo y señor de la contienda.
Manejó el duelo a su antojo, supo encontrar a sus compañeros en las mejores posiciones y, para colmo, aniquiló al Baskonia desde la larga distancia. Anotó nada menos que 25 puntos con un espectacular 6/9 en triples, siendo imparable tanto para Granger como para Huertas.
Aún así, el cuadro vitoriano tuvo opciones de triunfo hasta el final pero, incluso en esos momentos de máxima tensión, el canario exhibió un pulso de acero.
La maratoniana fase regular de la Euroliga ha alcanzado su ecuador y, tras un infernal arranque de competición que ha supuesto una mochila muy pesada, el Baskonia todavía no ha pisado los puestos que conducen a los cruces del ‘Top 8’.