Vitoria - El Baskonia, que vivió como una liberación la agónica victoria ante el Barcelona que a punto estuvo de escapársele como agua entre los dedos después de haber manejado una enorme renta favorable en el marcador, ha alcanzado un oasis de descanso que le va a venir fenomenal dentro de una temporada cargada de partidos y antes de la llegada de un nuevo año que presenta una cuesta de enero especialmente dura para los vitorianos. Hasta el próximo viernes, con la visita del CSKA de Moscú al Buesa Arena en el cierra de la primera vuelta de la Euroliga, ya no hay partidos y el equipo de Pedro Martínez aprovechará estos días para disfrutar de más descanso del habitual y entrenar aspectos específicos que no se pueden trabajar cuando se está centrado exclusivamente en la preparación del siguiente encuentro. Un tiempo que se antoja fundamental para la recarga de pilas de un equipo al que en las últimas semanas se le ha visto ya agotado y al límite de sus fuerzas por la constante acumulación de esfuerzos sufrida.
El Baskonia ha tenido que emplearse al límite durante los dos últimos meses para enderezar su trayectoria tanto en la Liga ACB como en la Euroliga después de su desastroso arranque de temporada de la mano de Pablo Prigioni. El balance desde la llegada de Pedro Martínez es sobresaliente (tropiezo en su estreno en el torneo doméstico para encadenar después seis triunfos consecutivos; siete victorias y tres derrotas en Europa), pero el equipo se ha visto sometido a un esfuerzo físico y mental excepcional para firmar esta remontada y en los últimos encuentros se le notaba ya falto de gasolina y sin frescura física.
A pesar de que el técnico barcelonés ha apostado por unas rotaciones amplias mediante las que trata de no sobrecargar a sus jugadores -Shengelia es el más utilizado en las dos competiciones con una media de 28 minutos por partido-, las bajas han supuesto un lastre importante que han obligado a exprimir los recursos existentes al máximo hasta que el colectivo ha evidenciado claros síntomas de agotamiento.
Esta semana sin partidos tiene que servir para refrescar piernas y cabezas y también es posible que para recuperar piezas. Patricio Garino podría reaparecer ya el viernes y para la primera quincena de enero se espera el regreso de Ilimane Diop. Nuevas piezas a sumar a un equipo que tiene por delante un calendario durísimo. En Euroliga aguardan de seguido CSKA, Fenerbahce, Olympiacos y Real Madrid; en la ACB, Murcia, Madrid, Valencia, Tenerife y Betis.