vitoria - Después de haber recibido el pasado jueves al vigente campeón de Europa en el Buesa Arena, uno de los peligros del encuentro de ayer ante el Obradoiro era menospreciar al conjunto gallego. Evidentemente el plantel de Moncho Fernández no tiene el potencial ni el pedigrí de la escuadra turca pero las siete victorias que adornaban su casillero no habían sido desde luego fruto de la casualidad. Aunque con dificultades, el Baskonia consiguió que esa cifra no se incrementase a su costa y ese fue uno de los principales motivos de satisfacción para Pedro Martínez. “Ha sido un partido para estar contentos. Hemos tenido que hacer frente a un encuentro muy duro, muy complicado, ante un gran rival que nos ha puesto en muchas dificultades pero lo hemos sacado adelante. A veces caemos en el error de no valorar lo suficiente a los adversarios porque tienen menos nombre que otros pero el Obradoiro hace un baloncesto espectacular”, reflexionó.
El técnico azulgrana se mostró “satisfecho” por el buen trabajo ofensivo que en líneas generales llevaron a cabo sus discípulos y encontró algún aspecto mejorable más en las tareas defensivas pero también reconoció que “el mérito” del rival fue importante para conseguirlo. En este sentido, significó que “tuvimos un momento muy bueno en el segundo cuarto pero no fuimos capaces de mantener la ventaja”.
En otro orden de cosas, Pedro Martínez explicó los problemas que arrastran Timma y Beaubois, que han mermado su rendimiento en las últimas citas. Del letón apuntó que “no entrena, lleva una semana que no entrena, solamente está jugando los partidos. Creo que los servicios médicos lo van a volver a parar. No es una lesión grave, está descartada, pero no aguanta los entrenamientos porque hay un momento en los que el dolor en la rodilla no le permite continuar. Se medica el día antes para llegar en condiciones de ayudar como hizo el otro día y hoy. Los servicios médicos decidirán ahora qué tratamiento debe seguir. Es malo para él y para el equipo. Peor sería que fuera baja pero está claro que a mi me fastidia mucho porque me gustaría entrenar algunas cosas y no puedo hacerlo”. Por lo que respecta al escolta francés, significó que “arrastra varios golpes en los dedos que no llegan a ser lesión pero sí son desagradables y le lleva a no estar a gusto y no tener feeling”.
El técnico del Obradoiro, Moncho Fernández, por su parte, se declaró “satisfecho” por haber competido hasta el final y destacó que el duelo se decidió por “pequeños detalles”. - T.S.