Después de haber encadenado la pasada semana dos victorias consecutivas, el Baskonia se reencontró ayer con la derrota. Pero lo hizo después de haber firmado un encuentro más que correcto durante gran parte del mismo, lo que le llevó a estar por delante en el marcador durante muchos minutos ante un adversario que únicamente ha cedido un partido hasta el momento en la competición continental y al que tuvo opciones de someter prácticamente hasta el último suspiro. Por todo ello, el balance que realizó Pedro Martínez de lo ocurrido en Moscú fue una mezcla de claroscuros. Por un lado las luces del trabajo realizado en la buena dirección y, por otro, las sombras del resultado final negativo.
“En la primera parte estuvimos francamente bien y en la segunda es verdad que jugamos algo peor en ataque y en defensa. Cometimos demasiadas pérdidas de balón -algunas de ellas sangrantes-, tuvimos problemas con el rebote y esos pequeños detalles son los que terminan marcando la diferencia en encuentros igualados”, argumentó el preparador baskonista.
En este sentido, el catalán lamentó que el equipo no fuera capaz de mantener la misma intensidad durante toda la contienda, porque las desconexiones que todavía sufre en algunos instantes le suponen un peaje importante. “El camino para conseguir lo que queremos es jugar como lo hemos hecho hasta el descanso pero tenemos que ser capaces de conseguir estar así los cuarenta minutos. No es suficiente con hacerlo quince o veinte. Una competición tan exigente como la Euroliga penaliza mucho los pequeños errores y si bajas un poco de nivel terminas pagándolo”, significó.
En cualquier caso, el técnico azulgrana quiso trasladar un mensaje de moderación a la hora de valorar el momento en el que se encuentra el combinado de Zurbano. “No hay que lanzar las campanas al vuelo cuando se gana ni tampoco caer en un derrotismo excesivo si se pierde. Hay que hacer una valoración ajustado y estoy contento por la mentalidad que ha mostrado el equipo pero también es evidente que todavía tenemos que mejorar mucho en algunos aspectos y estar más finos en los pequeños detalles”, destacó.
La otra cara de la moneda era para el griego Georgios Bartzokas, que sumó la quinta victoria continental para el Khimki tras sufrir mucho durante todo el duelo. “Nuestra actuación en la primera parte fue probablemente la peor de toda la temporada hasta ahora. Estuvimos horrible tanto en defensa como en ataque. Permitimos al Baskonia meter casi 50 puntos y con esa defensa es imposible ganar. Después del descanso mejoramos bastante en este aspecto y al final pudimos ganar a un rival que hizo un encuentro excelente”, resumió el entrenador griego.