Aunque estadísticamente el balance del encuentro de anoche es el mismo que el del pasado domingo en Fuenlabrada o el del estreno continental ante el Olympiacos, lo cierto es que las sensaciones que mostraba Pablo Prigioni a la conclusión de la contienda poco o nada tenían que ver con las de esas ocasiones precedentes. El Baskonia volvió a perder, es verdad, pero ante el Maccabi mostró -al menos durante bastantes minutos- una imagen bastante más cercana a lo que debe esperarse de él. Y esa fue precisamente la lectura con la que quiso quedarse el preparador argentino. “Pese a lo golpeado que venía por los últimos partidos el equipo salió mucho mejor y compitió. Después cuando ellos se han ido un poco no nos hemos venido abajo y conseguimos volver a meternos en el encuentro peleando hasta el final”, resumió.

Esa capacidad para luchar frente a las adversidades y sobreponerse a ellas fue precisamente lo que permitió a la escuadra de Zurbano enjugar la desventaja que tenía en el marcador y estar a punto de consumar la remontada. “Hay que felicitar al equipo por el esfuerzo que ha hecho a pesar de no haber conseguido la victoria”, significó el técnico.

Dos nombres propios tuvieron un papel fundamental en esa mejoría experimentada por el Baskonia, Beaubois y Vildoza. Ambos recibieron la felicitación pública de su entrenador. “Jugadores como Rodri son distintos, tienen puntos en las manos y pueden ser decisivos. Él marca la diferencia y le estamos extrañando mucho porque en esa posición estamos muy necesitados”, apuntó sobre el francés. Respecto a su compatriota, al que hasta ahora apenas había concedido oportunidades para demostrar su calidad, reconoció que “lo estábamos protegiendo un poco, pero era su momento. Nuestros otros bases estaban muy justos de energía, probablemente por la sobrecarga de minutos a la que les hemos sometido en los partidos anteriores y Luca, por juventud y frescura, nos ha dado un impulso importante”.

Con todo, y pese a estar cerca de lograrlo, su aportación no fue suficiente para sumar el triunfo. “Hemos tenido un par de tiros para meterles el miedo en el cuerpo pero no hemos sabido aprovechar las oportunidades. Nos ha faltado un punto de frescura mental al final para poder ganar”, reflexionó. Prigioni, además, quiso poner en valor la identidad de los rivales a los que se ha tenido que enfrentar hasta el momento. “El calendario ha sido muy duro para nosotros. Hemos jugado cinco partidos seguidos fuera y en pistas en las que el año pasado también se perdió. Para poder ganar fuera hace falta una solidez y una buena forma que ahora no tenemos”, destacó.

Por último, el argentino anunció la casi segura vuelta al equipo el domingo de Patricio Garino, lo que previsiblemente implicará la salida -al menos de la convocatoria- de su compatriota Delfino.