Vitoria - Shane Larkin prefirió este verano ser cola de león que cabeza de ratón al optar por el retorno a la NBA tras su brillante temporada con el Baskonia. El base natural de Ohio recibió en el último momento una propuesta de los históricos Celtics que, sin ser tan suculenta en el apartado económico como otras del Viejo Continente, le empujó a regresar a la mejor liga del mundo. Sin embargo, todo hace indicar que en la franquicia de Massachusetts disfrutará de un rol residual a tenor de lo sucedido la pasada madrugada en su estreno con la elástica verde. Su técnico Brad Stevens apenas le concedió cuatro minutos en la derrota de Boston ante los Cavaliers por un ajustado 102 a 99.
Larkin ingresó en la recta final del tercer cuarto y apenas tocó balón. Como cabía esperar, casi todo el protagonismo en la dirección recayó en Kyrie Irving, el fichaje estrella de los Celtics para esta campaña. El poco tiempo que permaneció en cancha fue el base-escolta Marcus Smart quien llevó el peso del equipo quedando el exbaskonista relegado a las esquinas y careciendo de su jerarquía en Vitoria. Finalmente, adornó una estadística muy triste con apenas un rebote y un triple fallado. No sumó ningún punto ni tampoco repartió asistencias. - O.S.M.