vitoria - La actividad en los despachos del Buesa Arena es intensa pese a que la competición está en plena ebullición. Por todos es sabido que el Baskonia busca un cuatro para cerrar su plantilla y en breve puede aterrizar ese jugador de características muy concretas que suponga la guinda al pastel y cierre la plantilla en manos de Pablo Prigioni. Mientras todos los rivales directos han conformado hace tiempo su estructura, el club azulgrana se ha movido en la dirección contraria aguardando algún descarte de la NBA que pueda ser apetecible y tenga un buen encaje. No se busca una estrella rutilante ni se pretende hacer una millonaria inversión, dado que el elegido en cuestión estará a la sombra de Tornike Shengelia, el hombre franquicia cuya renovación para las tres próximas temporadas supuso el primer movimiento oficializado de cara a este curso.

Pues bien, un nombre se mantiene en la recámara desde el principio del verano y será el elegido si no se pone a tiro en próximas fechas algún jugador de mayores garantías. Se trata de Kyle Wiltjer, nombre ya avanzado por DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA el pasado 28 de julio y con el que hay contactos que en cualquier momento pueden cristalizar en una oferta en firme con el fin de que recale en la capital alavesa. De 24 años y 2,08 metros, este liviano ala-pívot de doble nacionalidad -canadiense y estadounidense- se encuentra libre después de ser cortado hace días por los Raptors de Toronto. Frustrado el sueño de la NBA, está abierto a escuchar propuestas del Viejo Continente. La ACB, donde ya militó su padre Greg entre finales de la década de los 80 y primeros de los 90, sería un perfecto destino para madurar como baloncestista y regresar algún día a la mejor liga del mundo, donde cuenta como bagaje apenas catorce partidos en los Rockets con unos números discretos.

Con pasado en las universidades de Kentucky y Gonzaga, Wiltjer no salió escogido en el draft de 2016. El pasado curso estuvo a caballo entre Houston y su filial del Rio Grande Valley Vipers en la Liga de Desarrollo. En verano recaló en los Clippers, pero antes de que su contrato se viera garantizado a partir del 1 de agosto fue cortado para que la franquicia angelina se ahorrara 1,3 millones de dólares en su masa salarial. Su perfil responde al de clásico cuatro moderno con facilidad para salirse hacia fuera y lanzar, precisamente la virtud que persigue con ahínco el Baskonia para su última adquisición. En el lado negativo de la balanza, no es un consumado especialista defensivo ni podría aportar músculo en las refriegas ásperas. Pros y contras que la secretaría técnica está valorando en estos instantes para dejar perfilada un plantel desequilibrado que necesita un quinto hombre alto y en el que Shengelia continúa sin tener un escudero. Voigtmann y el joven Malmanis son las alternativas actuales para Prigioni en ese puesto. - O. San Martín