vitoria - Kim Tillie y el Baskonia separaron sus caminos este pasado verano después de que el club vitoriano renunciara a trasladarle una oferta de renovación. Tras un trienio presidido por los dientes de sierra en su rendimiento, se confirmaba así el cantado divorcio con un interior todo pundonor y honrado a más no poder que, a juicio de los rectores del Buesa Arena, ya no daba más de sí y cuya aportación al equipo no se ajustaba a unos honorarios demasiado altos. Desde la isla de Creta, donde llegó ayer por la mañana una expedición del Olympiacos en la que no figuraba Spanoulis, el atlético cuatro francés analiza su nueva vida en Atenas y repasa el difícil verano que le ha tocado vivir tras la determinación de Josean Querejeta de prescindir de sus servicios. Caballero donde los haya, no guarda ningún tipo de resquemor.
Los caprichos del calendario han hecho que se enfrente con su antiguo equipo a las primeras de cambio en la Euroliga. ¿Algún sentimiento especial?
-Es bueno volver a ver a algunos de mis compañeros de estos últimos años. El Baskonia ha cambiado a gran parte de su plantilla con respecto a la pasada temporada y también hay un entrenador distinto. El equipo es completamente nuevo y me imagino que tardarán algo de tiempo en conocerse y acoplarse.
El partido no se va a disputar en Atenas, sino en Creta. ¿Qué ambiente le espera al Baskonia?
-Ahora mismo, no lo sé con exactitud. Hemos disputado dos amistosos en pretemporada para coger sensaciones y acostumbrarnos a la cancha. Es un pabellón algo pequeño. Obviamente hubiese preferido jugar en El Pireo, pero esto no debe ser una excusa para nosotros. Imagino que van a desplazarse muchos aficionados desde Atenas y que tendremos un buen ambiente.
¿Puede confirmarnos ya que Spanoulis causará baja mañana?
-Sí, es verdad que no va a poder jugar debido a un problema de rodilla. El domingo no se vistió ante el Panathinaikos y le echamos de menos. En cualquier caso, debemos aprender a vivir sin él, ya que tenemos una plantilla larga con muchos jugadores. Otros deberán asumir una mayor responsabilidad para tratar de ganar este partido.
¿Qué tal los primeros días de convivencia con una estrella de ese calibre? ¿Será su nuevo socio para el ‘pick and roll’?
-(Risas). Es un jugador al que no voy a descubrir ahora. Posee muchísima experiencia al más alto nivel en la Euroliga y juega de memoria el dos por dos. Está claro que le vamos a añorar cada vez que no esté porque se encuentra por encima del resto. Estoy aprendiendo mucho a su lado porque se nota su carácter de líder y es un ganador nato. Cualquier jugador puede mejorar estando a su lado y yo espero hacerlo. Ojalá que nuestra conexión sea buena.
¿Cómo han digerido la dolorosa derrota del domingo ante el Panathinaikos cuando ya acariciaban el triunfo?
-Fue una pena, ya que en mitad del último cuarto íbamos ganando por una ventaja bastante cómoda de nueve puntos, pero varias pérdidas de balón y unos triples de Rivers nos hicieron mucho daño. Otro factor que jugó en nuestra contra es que no había aficionados en las gradas por una sanción y no nos sentimos arropados en los momentos calientes. Fue muy difícil jugar en esas circunstancias, pero no hay excusas porque ese partido lo debimos ganar sí o sí. Hemos hecho una buena pretemporada. Ganamos el primer partido de Copa y luego sufrimos este borrón, pero ya estamos concentrados en preparar el debut de Euroliga contra el Baskonia.
¿Qué tal le va por Atenas?
-Bien, bien... Estoy muy a gusto y me gusta mucho la ciudad. Hace un poco más de calor que en Vitoria y estoy empezando a aprender griego. Tiene muchos sitios bonitos para ver si vienes como turista.
A priori, el Olympiacos es un equipo que le sienta como anillo al dedo debido a su espíritu de lucha. ¿Qué le ha pedido concretamente el técnico Sfairopoulos?
-Creo que puedo ser un jugador de mucha utilidad aquí. Mi rol es bastante similar al que contaba en el Baskonia. Me toca entrenar y jugar duro, coger rebotes, hacer tiros abiertos, meter triples... Haré básicamente lo mismo que en Vitoria.
La nómina de interiores del Olympiacos es interminable con Printezis, Agravanis, McLean, Milutinov, Bogris... ¿Le asusta la competencia que se va a encontrar?
-No, porque confío mucho en mis posibilidades. Estoy seguro de que con tantos partidos en los próximos meses habrá minutos para todos. Con una temporada tan larga y exigente como la que nos espera a los dieciséis equipos que participamos en la Euroliga, tienes que montar una plantilla muy larga para sobrevivir. Creo que hay por delante 64 partidos entre todas las competiciones y cada uno podrá aportar su granito de arena al equipo.
Cambiando de tema, ¿cómo ha vivido estos últimos meses en los que parecía no aclararse su situación profesional?
-He de reconocer que ha sido un verano un poco largo y complicado para mí porque no recibí una oferta del Baskonia. Estuve esperando, esperando... Pero no hubo noticias por su parte. Hasta que a finales de junio me llegó una buena oferta del Olympiacos y firmé con ellos. No podía esperar más porque el tiempo ya se me echaba encima.
Entre la afición vitoriana, era un jugador muy querido y algunos no se tomaron demasiado bien el hecho de que no le ofrecieran nada. ¿Está dolido por algo?
-No, para nada. El deporte profesional es así y hay que asumir las cosas como vienen. Yo he estado muy contento estos tres años en Vitoria. El Baskonia era mi primera opción, pero no se dio y fichar por el Olympiacos es una oportunidad magnífica para seguir mi carrera.
¿Qué le parece el nuevo proyecto edificado por Querejeta?
-Muy bien, muy bien... Pueden hacer grandes cosas esta temporada. Tiene muchísimas armas para anotar y varios jugadores capaces de decidir un partido. Hay nuevos fichajes que van a aportar experiencia y creo que disponen de buenos mimbres. Luego, habrá que ver cómo se compenetran y su estilo de juego.
Prigioni ha sido la sorprendente elección para el banquillo. Usted que ha sido su compañero, ¿qué futuro le vislumbra?
-Lo primero y fundamental es que posee el carácter que necesita el puesto de entrenador. Fui su compañero durante dos meses la pasada temporada y ya notabas sus dotes de mando, su energía... Nos daba consejos a todos nosotros. Hemos visto esta mañana un vídeo del Baskonia y nos hemos percatado de que ha preparado en la pizarra muchas jugadas distintas. Creo que tendrá una buena carrera.
Por último, ¿qué mensaje le envía a la afición baskonista con la que convivió estos últimos años?
-Conservo grandes recuerdos de mi estancia en Vitoria. Los seguidores siempre me demostraron un gran cariño y eso no lo voy a olvidar. Cuando fiché por el Olympiacos, recibí muchísimos mensajes deseándome suerte y agradeciendo el trabajo de las tres últimas temporadas. Estoy muy contento por ello. Trabajé muy duro mientras vestí la camiseta del Baskonia y ellos me lo han sabido recompensar.