vitoria - Cuentan los relatos mitológicos que, en algún tiempo, existieron animales temibles con varias cabezas que causaban el terror entre sus enemigos. Una escena muy similar se vivió anoche en el Buesa Arena. Por momentos, el Baskonia se convirtió en un dragón multicéfalo que fue arrasando el terreno por el que se movía su adversario sin la más mínima consideración. Sin duda una excelente noticia para el combinado vitoriano, que demostró en su primera comparecencia como local que cuenta con múltiples argumentos sobre los que apoyarse para ir dejando nuevas víctimas por el camino.
Cuando más evidente resultó esta circunstancia fue durante el segundo cuarto, cuando el grupo de Pablo Prigioni se convirtió en un auténtico vendaval. Lo mismo daba quién tuviera la pelota en ataque o a quién le correspondiese entregarse en defensa, el resultado casi siempre era positivo. Ahí fue cuando se construyó una tranquilizadora renta que administró después hasta la conclusión de la contienda.
Pero siempre, manteniendo el trabajo grupal como principal seña de identidad. Sin la necesidad de que nadie se convierta en líder destacado y con la generosidad en la búsqueda de la mejor alternativa por bandera. Una manera de entender el juego que se trasladó fielmente a las estadísticas finales del duelo.
Porque al margen de la contundencia de la victoria conquistada -la primera en encuentro oficial para Pablo Prigioni como entrenador-, en la planilla destacan varios aspectos sobremanera. Por ejemplo, el amplio y equitativo reparto de los 94 puntos de la escuadra azulgrana. Absolutamente todos los jugadores que disfrutaron de minutos -en realidad los doce que permite el reglamento- estrenaron su casillero. Desde luego una circunstancia muy poco habitual dentro de la competición profesional.
Además, nada menos que cinco de ellos -Diop, Timma, Granger, Manning y Poirier-anotaron diez puntos o más. Barrera que rozaron con la punta de los dedos el reaparecido Beaubois y Voigtmann, con nueve y ocho respectivamente. Pero es que si el reparto de la anotación muestra las muchas alternativas de esta plantilla las cifras de la valoración no hacen sino corroborarlo de manera aún más evidente. Porque fueron seis integrantes de la plantilla de Pablo Prigioni sobre los que sobrepasaron los diez puntos en este apartado, para un total de 124 del equipo por los 69 del Estudiantes.