Vitoria - Desde hace unos cuantos años ya se ha convertido en una tradición de todos los veranos. Los entrenadores y directores deportivos de los equipos ACB se reúnen con el estamento arbitral para que los encargados de impartir justicia durante la temporada les expliquen las novedades del reglamento y los criterios que van a guiar sus actuaciones a lo largo del curso. La cita correspondiente a la próxima campaña 2017-18 tuvo lugar ayer en Madrid con la presencia de los baskonistas Pablo Prigioni y Félix Fernández. El paso del tiempo se encargará de desvelar si, como también viene siendo habitual desde hace años, se trata de un evento poco menos que de cara a la galería o, por fin, consigue que los verdaderos protagonistas de este deporte sepan a qué atenerse cuando llega la hora de la verdad.
Porque lo cierto es que lo que se anuncia en estos encuentros como normas de obligado cumplimiento poco o nada tiene que ver con lo que termina pitándose en el tramo decisivo de los campeonatos. Si acaso en el arranque de los mismos pero la dureza rápidamente deja paso a losvicios anteriores.
En esta oportunidad dos son los principales asuntos tratados en la reunión de ayer. El primero llega heredado del primer intento que se llevó a cabo el pasado curso sin demasiado éxito para tratar de terminar con las faltas tácticas. Así, a partir de esta campaña se quiere avanzar un pasito más para endurecer el castigo a estas acciones que acabaron sin señalarse prácticamente ninguna vez en los momentos calientes del curso. El otro punto destacado es el cambio en el reglamento respecto a los pasos.
La principal novedad respecto a esta violación es que al recibir un jugador el balón en movimiento con un pie en el suelo, el primer apoyo no cuenta (el ahora llamado paso cero), pudiendo realizar hasta dos pasos antes de lanzar. En cambio, la modificación reglamentaria no afecta si el jugador recibe el balón en estático.
Respecto a la aplicación de las faltas antideportivas, a efecto práctico el cambio más relevante es que se considerarán antideportivas (dos tiros libres y banda) todos los contactos innecesarios en transición, incluyendo los que se producían en una posición frontal que hasta ahora no tenían tal sanción. Esto puede incrementar la sanción en intentos de frenar contraataques sin jugar el balón y en faltas sin intención de jugar el balón en los finales de partido. Asimismo, desde este momento la acumulación de una falta antideportiva y de una técnica será motivo de descalificación del partido.
Conocida y trasladada la teoría a los entenadores y directores deportivos, habrá que ver si termina llevándose a la práctica en la competición.