Vitoria - El Baskonia no solo está centrado en la confección de la primera plantilla, sino que a partir de este verano también tiene otras obligaciones añadidas con la conformación de su filial para el bautismo en LEB Plata, de reciente creación en busca del crecimiento de sus jugadores becados que de esta manera ya no deberán afrontar cesiones en otros lugares. Todavía no se conocen aspectos trascendentales como la identidad del entrenador, pero algunos de los jóvenes jugadores que lo poblarán sí van concretándose de forma paulatina.

Tras la reciente apuesta por el alero Miguel González, uno de los mejores exponentes de la generación del 99 procedente del Ciudad de Valladolid, el club notificó ayer que otro de sus integrantes será un viejo conocido: Rinalds Malmanis. El ala-pívot letón, de 21 años y 2,05 metros de altura, vuelve de esta manera a la capital alavesa una vez finalizada su cesión en el Valmiera Basketball, el club donde se formó y del que fue fichado en su día por el Baskonia cuando prácticamente era un adolescente.

No será ni mucho menos la primera incursión de Malmanis en la tercera categoría del baloncesto estatal. Y es que el báltico ya compitió en LEB Plata en calidad de prestado en las filas del Araberri durante las temporadas 2014-15 y 2015-16. Eso sí, el infortunio con las lesiones ha ralentizado su proceso de formación y le ha impedido hasta ahora gozar de un mínimo de continuidad. En sus dos etapas con el segundo representante alavés de la provincia, sufrió sendas lesiones en el hombro que le obligaron a parar durante un largo periodo de tiempo.

En diciembre de 2014 fue intervenido por primera vez del derecho estando ocho meses fuera de la circulación, mientras que el izquierdo se lo lastimó en febrero de 2016 en un encuentro celebrado en Tarragona debiendo ser reparado nuevamente por Mikel Sánchez. Entonces quedaría fuera de combate durante otros seis meses, por lo que prolongó así un maleficio interminable.

Malmanis, que también padeció en su día un grave esguince de tobillo, espera dejar atrás de una vez por todas este mal fario con las lesiones y no ver frenada ahora su progresión en el filial del Baskonia. El club también pretende dar cabida en él a otros jóvenes como su compatriota Arturs Kurucs o el esloveno Jurij Macura.