vitoria - Por todos es sabido que la ACB no atraviesa actualmente uno de sus momentos más boyantes. Golpeados gravemente por la crisis la mayoría de los asociados en estos últimos años de estrecheces económicas, dotada cada vez más de menos recursos para atraer a las estrellas más glamourosas e inmersa en toda clase de problemas en los juzgados, hace tiempo que para muchos carece ya de la vitola de segunda mejor competición del mundo tras la NBA.

En un verano donde le están volviendo a crecer los enanos -las medidas cautelares decretadas por un Juzgado de Barcelona por las que debe readmitir al Real Betis han vuelto a hacer temblar sus cimientos-, positivo es al menos que algunos rostros conocidos para el público en general hayan decidido retornar este verano a España para volver a pasear su indudable calidad.

Y es que la edición liguera 2017-18 está marcada por la vuelta de más de una decena de jugadores que en su día emigraron ante la existencia de ofertas más lucrativas procedentes del extranjero. Se da la curiosidad de que muchos de ellos han tenido pasado baskonista, aunque a partir de ahora vestirán otra elástica diferente a la azulgrana. Son los casos de Thomas Heurtel, Fabien Causeur o Tibor Pleiss. Todos ellos han pasado a reforzar a tres rivales directos de los vitorianos tras concluir su periplo en diferentes clubes de la Euroliga. El díscolo base francés llevará el timón del Barcelona, su compatriota bleu ha sido escogido por Pablo Laso como el nuevo escolta para el Real Madrid, mientras que la torre alemana -obligada a reivindicarse tras sus oscuras etapas en la Ciudad Condal y el Galatasaray- acaba de reforzar al Valencia Basket, vigente campeón liguero y empeñado en mantenerse en la cresta de la ola.

Quien sí ha decidido volver al Buesa Arena es Marcelinho Huertas, que dejó plantado en el último momento al Unicaja para recalar en un Baskonia necesitado de soluciones al traumático adiós de Larkin. El director brasileño conquistó sendos títulos ligueros en Vitoria y Barcelona antes de poner rumbo a la NBA, donde ha pasado con más pena que gloria.

En el juego interior se han producido otros retornos significativos. Latavious Williams, un nómada de la canasta que había vivido con anterioridad varias etapas en la ACB, también dotará de músculo a la poderosísima pintura taronja, liderado por el balcánico Bojan Dubljevic. El gigante Ognjen Kuzmic, con pasado en Badalona y Málaga que completó el pasado curso un excelente papel en las filas del Estrella Roja, ha sido tentado por el Real Madrid en busca de otro impulso a una zona bastante liviana en la fase decisiva de la pasada campaña. El que no brindó Othello Hunter a la sombra de Gustavo Ayón. También destacan la vuelta del antiguo hombre de negro Adrien Moerman al Barcelona de Sito Alonso, un técnico que le conoce a la perfección tras coincidir ambos en Bilbao y que le ha recuperado del Darussafaka turco, o la apuesta del Estudiantes por el veterano Nik Caner-Medley, que entre sus muchos hogares ya estuvo en el club del Ramiro de Maeztu entre 2009 y 2011.

John Shurna, en su día ala-pívot del Joventut, ha abandonado las filas del Cedevita croata para incorporarse al Andorra. El Gran Canaria, otro club que se mueve con habilidad en los despachos, también ha repatriado a otro viejo conocido como DJ Seeley, que militó en la Isla en el ejercicio 2015-16 antes de fichar por el Maccabi. Será el sustituto de Royce O’Neale, flamante apuesta del Zalgiris. Clevin Hannah, otro ex de los verdinegros y del Bilbao Basket, será el nuevo timonel de Ibon Navarro en Murcia tras su última experiencia en el Lietuvos Rytas. En definitiva, muchos y variados nombres que pueden dar bríos renovados a esta alicaída ACB.