Vitoria - Pese a que el Baskonia y Adam Hanga procedieron hace días a la firma del contrato para las tres próximas temporadas después de que el club vitoriano igualase la astronómica oferta presentada ante la ACB por el Barcelona, el alero húngaro continúa en la rampa de salida. Ambos clubes mantienen abierta la vía del diálogo con la intención de poner fin a uno de los culebrones más farragosos que se recuerdan. En realidad, todas las partes están condenadas a entenderse y a ceder en una operación que se ha ido complicando y tiñendo de polémica con el paso de las jornadas.

Por si existía alguna duda, las palabras pronunciadas el pasado jueves por Félix Fernández en la presentación de Vincent Poirier han dejado claro que el Baskonia está abierto a prescindir de su capitán si recibe una buena propuesta. Las relaciones entre el club y el jugador se han deteriorado y son actualmente de lo más tirantes tras la denuncia por impagos que Hanga interpuso apenas un día después de rubricar su nuevo contrato con la entidad del Buesa Arena.

La escalada de tensión ha adquirido tales proporciones que se antoja ya prácticamente inviable la continuidad de Hanga, cuyos altísimos emolumentos para los próximos tres años -7,5 millones de euros- amenazan con estrangular la tesorería alavesa y pueden poner en peligro otras operaciones en marcha. Así que todo está abocado al adiós del magiar, que si bien no ha exteriorizado en público su deseo de abandonar Vitoria ha dejado claro con sus movimientos en la sombra que desea poner fin a su ciclo de cuatro años como baskonista y poner rumbo a la Ciudad Condal después de que se le cerraran las puertas de los Spurs en la NBA.

Eso sí, el Baskonia sigue jugando sus bazas y pretende extraer el mayor provecho posible de la salida de uno de sus grandes referentes de las dos últimas campañas. Hanga se ha convertido ya en el único integrante de la plantilla por el que puede obtener un suculento traspaso, por lo que las negociaciones con el Barcelona todavía pueden prolongarse en el tiempo.

La marcha del purasangre húngaro abrirá un socavón en el perímetro que el club deberá rellenar con un exterior de indudables garantías. De momento, Prigioni cuenta por fuera con Beaubois, Timma y el joven Sedekerskis. Los esfuerzos también están centrados en la contratación de Jayson Granger, que de vestir finalmente la elástica azulgrana simultanearía las posiciones de uno y dos. Si se confirma lo apuntado el jueves por el director deportivo, no habría ya más fichajes en el perímetro.